México, 23 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El problema de rasgarse las vestiduras por la violencia en el mundo es la doble moral recalcitrante. Cierto, son lamentables los hechos de violencia ocurridos en Bélgica, los que ocurrieron meses atrás en París o el resto de las masacres y holocaustos en otros países. Pero, ¿y México?
Mientras los medios nacionales de comunicación se desviven por indigestar a la población con la «tragedia» reciente en Bélgica, guardan un conveniente y deleznable silencio frente al baño de sangre que se vive en nuestro propio país. Si hubiera una preocupación genuina por la situación de la humanidad, se cuestionaría directamente a los causantes de los problemas mundiales, al sistema decadente que los fomenta y a sus impulsores, en lugar de andar derramando lágrimas de cocodrilo para luego seguir colaborando con quienes masacran, esclavizan y tienen a México y el mundo en estas condiciones.
Mientras tanto, de acuerdo con el diario Reforma, a los casi 60 mil muertos que, según la «cifra oficial» se cuentan durante el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, súmense cinco personas asesinadas en el puerto de Acapulco en las últimas horas.
«Autoridades» ministeriales del estado de Guerrero informaron sobre un ataque armado en un bar del norte de Acapulco durante la madrugada, con saldo de tres personas muertas, incluidas dos mujeres, y otras dos féminas heridas.
Los hechos ocurrieron en el restaurante bar Las Gaviotas, ubicado sobre la carretera federal Acapulco-México, en la zona conocida como La Cima, colonia Vicente Guerrero, cuando civiles armados irrumpieron y dispararon contra a quemarropa los clientes.
Dos de las víctimas fueron identificadas como empleadas del lugar. Sus cuerpos presentaban varios impactos de bala, mientras que las heridas fueron atendidas por paramédicos de Protección Civil estatal y trasladadas a un hospital cercano en la colonia Ciudad Renacimiento.
En otro punto, dos personas más fueron halladas muertas atrás del restaurante bar Diana, a la orilla del Eje Central de la colonia Ciudad Renacimiento. Peritos ministeriales acudieron a realizar el levantamiento de los cuerpos, sin que hasta el momento se haya informado sobre la identidad de las víctimas.
Estos hechos de violencia se dan en medio de los «operativos» de resguardo a la ciudadanía, implementados por las «autoridades» federales, estatales y municipales en diversos puntos del puerto.
Guerrero registra un incremento alarmente en el número de homicidios, particularmente desde la llegada del priista Héctor al «gobierno». Según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los asesinatos aumentaron en 17 por ciento durante el segundo bimestre de este año, en comparación al año pasado.
La mayoría de los ejecutados han ocurrido en Acapulco, importante centro turístico del estado y el país.
Con información de Reforma