México, 5 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Otro récord sangriento del asesino de Atenco: supera ya las cifras «oficiales» de ASESINATOS del régimen genocida de su antecesor, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
De acuerdo con una investigación de Semanario Zeta, suman ya 78 MIL 109 EJECUCIONES en los poco menos de cuatro años que Enrique Peña Nieto lleva usurpando la presidencia, cifra contrastante con los números reportados por el propio régimen usurpador, que contabiliza 63 mil 816 expedientes judiciales relacionados con muertes violentas.
Aún esa cantidad es mucho mayor a la que se alcanzó en seis años de régimen calderonista, pues la cifra «oficial» reportada es de alrededor de 60 MIL MUERTOS en el marco de la falsa «guerra contra el narcotráfico» que Calderón emprendió apenas iniciado su espuriato.
Según los cálculos del medio aquí citado, con Peña Nieto se registra la cifra macabra de 21 mil 199 homicidios dolosos en promedio cada año, aunque el semanario aclara que en términos reales, resulta casi imposible conocer con precisión la cantidad de victimas de la violencia en el país.
Como siempre, la entidad más violenta es el Estado de México, territorio PRI por excelencia, que tan sólo en lo que va de 2016 suma MIL 326 EJECUCIONES. Le siguen Guerrero, Chihuahua, Jalisco, Sinaloa, Ciudad de México, Michoacán, Veracruz y Tamaulipas.
El recuento de muertes violentas se realizó con base en los expedientes abiertos de personas ejecutadas con arma de fuego o con arma blanca.
Aunque la violencia es un tema multifactorial, expertos consultados por Semanario Zeta puntualizan que gran parte del problema radica en las «políticas» de seguridad pública implementadas por el régimen usurpador, particularmente en el rubro del combate al narcotráfico.
Santiago Roel, director de la organización ciudadana Semáforo Delictivo, señala que la estrategia del espuriato calderonista que ha continuado en el actual régimen, es equivocada y sólo ha intensificado las pugnas entre los cárteles, lo que deriva en un repunte de la violencia y el número de homicidios.
“La administración actual no quiere adoptar un cambio en las políticas de drogas por temor a pagar el precio en 2018, y por ese costo político seguiremos sufriendo la inseguridad en todo México”, consideró el experto.
“En el primer semestre del año, el 56 por ciento de los homicidios en México son ejecuciones de crimen organizado, pero hay estados donde esta cifra está arriba del 80 por ciento, como Guerrero, Colima y Tamaulipas”, alertó.
Asimismo, se habla de los «muertos que no se contarán» en municipios y comunidades de las regiones marginadas de este país, como Chiapas, estado sometido bajo una dictadura brutal de censura, represión y fatuidad como nunca se había visto en la historia.
Mientras los mexicanos sigan permitiendo a DELINCUENTES usurpar el poder público, cualquier rubro de la vida nacional seguirá sin funcionar para beneficio de la población, incluyendo la seguridad. Por el contrario, esto que aparenta ser «ineptitud» de las falsas «autoridades» en sus métodos de combate a la delincuencia, en realidad es una estrategia más de TERRORISMO para mantener indefensa y sometida a la sociedad.
Con información de Semanario Zeta
