Liz Vilchis
La Jornada
Ayer por la madrugada durante la visita de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se presentó, Alejandra Montes Ocotl, abuela del menor lesionado durante las manifestaciones ocurridas el pasado miércoles en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan.
Montes Ocotl, relató a esta casa editorial que funcionarios del gobierno estatal han presionado a la madre del menor, Elia Tamayo Montes, para que deslinde a la Policía de la lesión e inculpe a los vecinos.
Incluso mencionó que uno de esos servidores públicos le presentó a la progenitora un documento para que lo firmara, avalando la versión oficial de los hechos.
“Los que dispararon al niño fueron los policías y ahora quieren que digamos mentiras de que fue la gente, pero eso no es la verdad”, expresó la abuela.
Un par de horas más tarde, se presentó en la Presidencia Municipal, Elia Tamayo Montes, quien corroboró lo ya dicho por su madre y añadió que autoridades y los medios de comunicación con cámaras de video han estado presionándola para que haga responsable a los pobladores de su comunidad de las lesiones contra su hijo.
La paterfamilia dijo también que hasta el momento no sabe a cabalidad qué es lo que tiene su hijo, ni cuál es su estado de salud.
Señaló que los médicos sólo le informaron que lo intervendrían quirúrgicamente, más tarde cuando la operación terminó “sólo dijeron que estaba estable porque hacía del baño”, apuntó Tamayo Montes.
Al respecto, la diputada federal por el PRD, Roxana Luna Porquillo –quien estaba presente-, propuso instalar un campamento de mujeres afuera del Hospital General del Sur, donde se encuentra el menor, como forma de presión para que el «gobierno» de Rafael Moreno Valle Rosas, ceje la presión contra los familiares del lesionado.
Hasta el momento, mujeres de varias juntas auxiliares mantienen el campamento y se espera el apoyo de varias comunidades más que llegarán a lo largo del día.
