México, 20 de mayo 2018 (NOTIGODÍNEZ).- ¿A quiénes se enfrentaba realmente Manuel Gaspar Rodríguez cuando luchaba por la defensa de la tierra y el medio ambiente? ¿Al «gobierno», al «narco», a los «huachicoleros»? NO. Su enemigo eran las trasnacionales mineras, petroleras, energéticas, etc. Las mismas beneficiadas con las brutales contrarreformas impulsadas del salinismo a la fecha. Ellas son el verdadero cáncer que está acabando con México y el mundo. Los asesinatos de Berta Cáceres, Manuel Gaspar y cientos de activistas más en todo el mundo, demuestran claramente que esas empresas criminales son el verdadero enemigo.
Manuel Gaspar Rodríguez era integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional (CNPA MN), del Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban y de otras organizaciones de lucha social. Era un fiero defensor del medio ambiente y los derechos de las comunidades indígenas a disfrutar de sus tierras y una vida digna. A fin de cuentas, defender la tierra es justamente eso: defender el derecho de todos a una vida digna.
En fechas recientes, Gaspar Rodríguez participó en la defensa de Cuetzalan contra la instalación de una subestación eléctrica. Luchó también contra la brutal minería a cielo abierto, conocida por el uso de cianuro y otros venenos a escala masiva.
Asimismo, impulsó la lucha por la clausura de un “relleno sanitario” convertido en basurero y que, desde 2015, la alcaldía de Cuetzálan, encabezada por el panista Óscar Paula Cruz, se negó a cerrar pese a los señalamientos de mal manejo por diversos organismos ambientales.
El pasado lunes 14 de mayo, Gaspar Rodríguez fue hallado sin vida en un motel ubicado a las afueras de Cuetzalan. Su cuerpo presentaba profundas heridas de arma blanca en el corazón y hombro, además de huellas de violencia en la cara. Poco antes del brutal asesinato, había denunciado amenazas de muerte que recibió vía telefónica.
De acuerdo con el diario La Jornada, la organización Amnistía Internacional (AI) emitió una recomendación al régimen usurpador del priista Enrique Peña Nieto, al del estado de Puebla y al del municipio de Cuetzalan, para que investiguen y esclarezcan de manera inmediata el asesinato del activista.
En su recomendación, detalla el medio aquí citado, AI llamó al régimen peñista a «proteger a los defensores del derecho de los pueblos indígenas a la tierra y al disfrute de sus recursos naturales, y a abstenerse de participar en campañas de desprestigio de su trabajo.»
Opinión:
Pregunta, apelando al sentido común de quien lea esto: ¿cree que sea congruente solicitar «medidas de protección» a los propios sicarios encargados de ejecutar las órdenes de la oligarquía? ¿Para qué piensa usted que Peña y sus antecesores se robaron la Presidencia? ¿Para proteger a los defensores de la tierra y los derechos humanos? ¿O para impulsar las contrarreformas ordenadas por las trasnacionales y quitar de en medio a quienes se opongan a la devastación y el saqueo de la riqueza nacional?
Con información de La Jornada
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