México, 1 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El déspota y fatuo priista Manuel Velasco –sí, es priista porque el PVEM sólo es una célula más del cártel del PRI– se perfila como el nuevo Enrique Peña Nieto rumbo a lo que será el fraude electoral más caro de la historia, en 2018. Para lograrlo, no solamente está violando todas las falsas leyes nacionales en materia electoral, también está pasándose por el arco del triunfo normas y regulaciones internacionales.
A dos años de que el nuevo elegido de Televisa se hiciera del poder en Chiapas, abanderado por el «Partido Verde Ecologista de México» y sus padrinos del PRI, la sobreexposición del sujeto en medios ha costado a todos los mexicanos más de 450 millones de pesos, sólo por concepto de 24 mil anuncios publicitarios en televisión nacional. La estratosférica cifra no incluye la virulenta propaganda con que ha tapizado al estado, incluyendo pintar de verde el mobiliario urbano y hasta los señalamientos viales en avenidas y carreteras, violando con ello estándares internacionales de seguridad.
Una nota del diario Reforma publicada el día de hoy, exhibe la consigna de enjaretar en la cabeza a la gente, por todos los medios posibles, la imagen del fatuo Manuel Velasco Coello, un advenedizo «militante» del llamado «Partido Verde Ecologista de México» (PVEM) que de la nada llegó a la gubernatura del empobrecido estado de Chiapas y desde ahí se prepara para imponerse «en la grande», saturando con publicidad de su partido y él mismo cada rincón de la entidad, llegando al extremo de anunciarse en botes de basura, bancas, postes, bolardos empotrados, delimitadores de ciclovías y un largo etcétera.
Por ejemplo, sobre el principal acceso poniente a Tuxtla Gutiérrez, el bulevar Belisario Domínguez, puede verse la saturación de color verde en el mobiliario urbano, edificios públicos y hasta en las ambulancias y patrullas municipales, incluyendo a sus tripulantes que van uniformados de blanco con detalles verdes.
Según detalla el diario Reforma, puede verse la imagen del «güero Velasco», como le llaman los chiapanecos, en camiones, cristales traseros de combis y otros vehículos del transporte público, pantallas y espectaculares, promoviendo la sarta de mentiras en su «segundo informe de gobierno» que ha tenido un costo millonario aún no transparentado.
En ese mismo punto, hay tres anuncios espectaculares con el lema burlón de “Verde sí cumple”, usado por el criminal PVEM en más de 24 mil spots en televisión nacional para promocionar a sus parásitos del «Congreso», con un gasto superior a los 450 millones de pesos, según cifras del citado medio. La mayor beneficiaria de ese dispendo del erario ha sido Televisión Azteca, de Grupo Salinas.
Expertos y organizaciones civiles se han pronunciado en contra de esta estrategia de Manuel Velasco, pues además de hacer un proselitismo tramposo y caro en «año electoral», produce contaminación visual en espacios públcos y pone en riesgo la seguridad de los habitantes al cambiar los colores establecidos por códigos internacionales para los señalamientos en vialidades.
“Las carreteras en Estados Unidos llevan blanco y amarillo, las de Centroamérica son de ese color. Es un código internacional de pintura que ningún municipio, estado o funcionario que tiene un puesto de dirección puede a su libre albedrío cambiar”, dijo a Reforma el presidente del Colegio de Arquitectos Chiapanecos A.C., David Zamora Rincón.
La propia Norma Oficial Mexicana NOM-034-SCT2-2003, referente al señalamiento horizontal y vertical de carreteras y vialidades urbanas, establece que todas las marcas en el pavimento, guarniciones y ciclovías deben ser de color blanco o amarillo. Los Colegios de Ingenieros Civiles y Arquitectos de Chiapas detectaron que Manuel Velasco comenzó a violarla desde el inicio de su desgobierno, por lo que en junio de 2014 le enviaron un comunicado exhortándolo a respetar las normas correspondientes.
A la vieja usanza de «ni los veo ni los oigo», Velasco prosiguió violando la norma y cambiando los colores de las guarniciones de las banquetas en la capital del estado, para hacer alusión a su partido. Según Reforma, en municipios como Villaflores, Tapachula y Comitán, todas las vialidades están pintadas de verde.
En tanto, la cara del sujeto –fotografiada o en dibujos– satura las paredes, bardas y o cualesquiera otros espacios planos que nunca antes habían sido usados para propaganda política. En la capital, decenas de anuncios espectaculares con su imagen y la supuesta «obra pública» que ha desarrollado, contaminan el espacio visual de automovilstas y transeúntes en calles, avenidas, puentes vehiculares, etc.
De acuerdo con Reforma, tan sólo al norte de la capital, recorriendo dos semáforos sobre el bulevar Salomón González Blanco, hay 30 anuncios en paredes, de 10 a 25 metros cada una, que presumen las caravanas de salud, gimnasios al aire libre, calles pavimentadas, útiles y uniformes gratuitos. Arriba, siete espectaculares muestran más «obras», algunos con la foto del sujeto abrazando a campesinos “felices” de recibir apoyos pagados con dinero público.
Refiere el citado medio que debajo de tres puentes vehiculares pintados de verde, se pueden ver 31 anuncios espectaculares de «Chiapasiónate», campaña de la Secretaría de Turismo del estado promocionan distintos destinos turísticos, rodeados de vegetación artificial.
«En un recorrido de 2.5 kilómetros en automóvil se pueden observar 68 anuncios, además de jardineras en forma de triángulos que dividen los carriles formando las iniciales MV, sustituyendo lo que antes era un corredor ecológico», narra el rotativo.
En 2013, se reveló que Manuel Velasco había gastado 110 millones de pesos en la difusión de su «primer informe de gobierno». Su imagen apareció en revistas de publicación nacional y hasta en partidos de futbol. Aquel año, el Instituto de Comunicación Social del desgobiero estatal dispuso de 129 millones de pesos de presupuesto; 20 veces más que lo erogado para la Universidad Politécnica de Tapachula, según Reforma.
Aunque el hipócrita y simulador Partido Acción Nacional –uno de los padrinos del PVEM– impuso una denuncia por el dispendio, el Consejo General del IFE la consideró «improcedente» por no incidir en un proceso electoral federal.
En 2014 y este año, el «Congreso» local aprobó reducciones a Comunicación Social pero avalando incrementos al mismo rubro de cada una de las instituciones, tomándole el pelo a la gente sobre la «reducción de recursos a propaganda», pues las dependencias estatales usan los mismos lemas «oficiales» y la imagen de Velasco para promocionarlo.
Todo esto, en flagrante violación al artículo 134 constitucional, reformado en 2008, que establece que la propaganda difundida bajo cualquier modalidad de comunicación social deberá tener carácter institucional y fines informativos, y en ningún caso incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
Si bien la citada «ley» permite a «gobernantes» incluir su imagen en la publicidad oficial siete días antes y cinco días después de sus «informes», tanto Velasco como su modelo Peña han abusado de la prebenda. El pasado mes de diciembre, Velasco vovlió a saturar con su carota las barras comerciales de la televisión en medios nacionales. A nivel local, aún puede verse su jeta en espectaculares, bardas y gacetillas, pese a que el periodo promocional del informe ya concluyó.
Su nombre también sigue apareciendo como «sello» en calles recién pavimentadas y delimitadores de ciclovías, lo que no es presupuestado como gasto de comunicación sino como parte del presupuesto de la Secretaría de Obras e Infraestructura, que en 2015 dispondrá de 4 mil 368 millones de pesos. Es decir, también está usando dinero destinado a obra pública para hacerse promoción.
Por si todo esto no fuera suficiente, el criminal Velasco ha mandado pintar todas las escuelas públicas de verde y hasta los uniformes de los alumnos. Reforma reveló que durante el presente ciclo escolar 2014-2015, el sujeto regaló más de un millón 300 mil mochilas, útiles escolares y uniformes, prácticamente con el logotipo de su partido.
No obstante, Velasco entregó los uniformes tres meses después de iniciado el ciclo escolar, sorprendiendo a maestros y padres de familia que ya habían gastado en los uniformes con los colores originales de sus escuelas.
Los nuevos uniformes verdes tienen los logos de “Gobierno del estado de Chiapas”, “Chiapas nos une” y “Bienestar, unidos por la educación”. Cualquier tipo de «apoyo», «obras» o «programas sociales» del desgobierno, llevan su buena dosis de propaganda con esos logotipos y lemas oficiales.
También son verdes los nuevos uniformes de la Policía Estatal, la fachada del edificio de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, las sillas y uniforme de la Policía Cibernética y hasta las almohadas del dormitorio de la Policía. Incluso los balones de las canchas de futbol de los parque estatales –que tienen el nombre de Manuel Velasco en el círculo central– también son verdes, dificultando su visbilidad al jugar con ellos en el césped de las canchas.
A todo esto, la «publicidad verde» se da mientras Velasco y sus cómplices del PVEM-PRI entregan el estado a las trasnacionales petroleras y mineras, generando una devastación brutal de los recursos naturales de Chiapas.
De acuerdo con Miguel Ángel García Aguirre, fundador de la ONG Maderas del Pueblo del Sureste, A.C. y del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas, citado por Reforma, hay una gran cantidad de ecocidio y explotación sin límite, que se ha exacerbado con la llegada del PVEM al «gobierno».
Mineras e hidroeléctricas están acabando con los recursos naturales; el bosque de las montañas de Salsipuedes, en San Cristóbal de las Casas; hay despojos contra indígenas de selvas y bosques; siembra de especies exóticas con uso acelerado de agroquímicos y conflictos en la Selva Lacandona y la región de los Chimalapas. Éstas son sólo alguna de las problemáticas enunciadas por el ambientalista, que han empeorado con Manuel Velasco.
La llegada de las mineras en regiones como Chicomuselo y Tuzantán, han levantado una resistencia indígena contra los despojos, resultando en asesinatos de líderes campesinos, desalojos y otros crímenes. Para Ángel García, que trabaja en Chiapas desde hace más de 25 años, los recursos naturales son rehenes del gobierno y las disputas socioambientales.
Ambos ambientalistas han denunciado que la construcción de la carretera San Cristóbal de las Casas-Palenque, está destruyendo el medio ambiente y el hogar de cientos de indígenas tzeltales, tzotsiles choles y tojolabales. Asimismo, la obra está dañando la Laguna Suyul, territorio sagrado de Los Altos de Chiapas.
El desgobierno de Velasco, a la vieja usanza priista, ha emprendido una falsa campaña de diálogo utilizando gente pagada y acarreados de otras comunidades para «convencer al pueblo» de la utilidad e inocuidad de esa obra, que sólo beneficia a constructoras con recursos estatales y federales. Incluso, se usa dinero público para maicear a los líderes comunales.
“Ellos se dirigen a las cabezas, a las autoridades ejidales, no son consultas masivas. El gobierno siempre ha utilizado a los líderes para sobornarlos o utilizarlos”, asegura Manuel Pérez, encargado de reforestación y medio ambiente de la asociación cultural Na Bolom.
La ironía es que las pérdidas ambientales en Chiapas, el segundo estado más rico en biodiversidad, se han agudizado con la llegada del supuesto «gobierno» ecologista encabezado por el PVEM, evidenciando una vez más la farsa que ese grupo criminal –al servicio del PRI y las trasnacionales saqueadoras– siempre ha representado.
Aquí en Chiapas ya se escuchan en las diferentes radios spot del gibernador y tampoco hacen algo. Todos los dias pasan. Los spots son del gobernador de Puebla que nada tiene relación con Chiapas.