Patricia Mayorga
Proceso
CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- Alrededor de 700 personas, según cálculo de los organizadores, marcharon en Ciudad Juárez contra la violencia hacia las mujeres y para exigir justicia para la estudiante universitaria Laura Guerra, quien fue golpeada brutalmente por su exnovio. Él fue liberado por el juez de garantía Apolinar Juárez Castro.
El caso indignó a la ciudadanía, que abrió un grupo en Facebook para organizar la marcha.
Al acto los participantes acudieron vestidos de blanco y detalles morados, como símbolo de repudio a la violencia de género.
Este fue el inicio de un movimiento ciudadano que emprenderá diferentes acciones para exigir que cese la violencia que ha llevado a Juárez a ser conocida por los feminicidios.
Fernando Vargas Molina, expareja de Laura, fue citado de nuevo ante el juez ayer sábado, pero sólo se presentó su abogado defensor.
El pasado domingo 17, Vargas Molina y Laura Guerra acudieron a un antro. Al salir, él la golpeó fuertemente y la abandonó en un parque de la colonia Álamos de San Lorenzo porque la dio por muerta. Hasta ahora se desconocen los detalles de la agresión.
Agentes de la Policía Municipal pusieron a Fernando a disposición del juez pero éste lo dejó en libertad el martes 19.
Durante la semana, a través de correos electrónicos, circuló un video del momento de la detención de Vargas, quien tiene 24 años, es practicante de boxeo y estudiante del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA), además de empleado de Pemex.
Luego de que el diputado panista Rogelio Loya Luna llevó el caso al Congreso del estado, los legisladores acordaron abordar el tema durante la comparecencia del fiscal Jorge Enrique González Nicolás.
El fiscal informó el jueves al Congreso que Vargas Molina fue liberado porque el Ministerio Público no pudo demostrar su peligrosidad debido a que la joven se encontraba hospitalizada.
Loya Luna dio a conocer que ha mantenido contacto con la familia de Laura Guerra y sabe que tuvo que ser intervenida por una fractura en la nariz, pero además presenta lesiones en las orejas, un labio abierto y hematomas en el cuerpo.
Ante esa situación, la víctima no estuvo en condiciones de declarar y el fiscal aseguró que los testigos no quisieron hablar en ese momento, pero este sábado sí lo harían.
Supuestamente el juez encontró una carpeta mal integrada, que no le permitía dejar en prisión al imputado, pero le ordenó no salir de la ciudad hasta que se realizara la audiencia de vinculación a proceso.
El fiscal general dio a conocer que ya tienen los elementos suficientes para dictar prisión preventiva a Vargas Molina y que enfrente el proceso en prisión.
Los testigos afirmaron que presenciaron una discusión que la pareja tuvo en el bar la madrugada del domingo 17. Aceptaron declarar y la misma joven ya está en condiciones para hacerlo.
Al parecer Vargas Loya tiene antecedentes de haber golpeado a otras mujeres, según información del fiscal.
Sin embargo, en la audiencia celebrada ayer Fernando no se presentó porque, según su defensor, no le notificaron personalmente, ya que la audiencia había sido programada para octubre y, por presión social, justificó, el juez la adelantó para el sábado.
La versión de la Policía Municipal es que cuando la estudiante de 18 años fue golpeada y arrojada por Fernando Vargas desde un vehículo en marcha, la auxiliaron unos. La joven tenía la blusa rota, estaba ensangrentada y la nariz fracturada.
Un agente policiaco que se encontraba en día inhábil observó la escena y pidió apoyo a sus compañeros para seguir al agresor.
La familia de Fernando lo entregó y fue consignado conforme a la ley, de acuerdo con Seguridad Pública municipal.
Laura Guerra se recupera favorablemente. Su expareja fue procesado por violencia doméstica, lo que incrementó la indignación porque presuntamente debió ser procesado por tentativa de homicidio y lesiones.
Durante la marcha de este domingo los inconformes buscaron evidenciar la violencia contra las mujeres con el lema “Por Laura”, que creó el grupo “Por ti y por mí”.
A la manifestación se sumaron, entre otros, el diputado Rogelio Loya e integrantes de la Red Mesa de Mujeres que recabaron firmas entre los asistentes para exigir a César Muñoz Morales, secretario de Seguridad Pública Municipal, aplicar el protocolo para las mujeres víctimas de violencia.