AFP
Nueva York. El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó a primera hora del lunes una declaración unánime que pide un «cese el fuego humanitario, inmediato y sin condiciones» en Gaza, que permita asistir con urgencia a los civiles.
Representantes de 15 países, reunidos de emergencia en Nueva York en la medianoche del domingo, exhortaron a Israel y a Hamas a mantener la tregua durante toda la festividad musulmana del Aid, que marca el final del Ramadán, «y más allá».
También llamaron a «respetar plenamente el derecho humanitario internacional y especialmente el concerniente a la protección de los civiles», así como a esforzarse «para establecer un cese el fuego duradero y plenamente respetado».
El texto también subraya «la necesidad de suministrar inmediatamente ayuda humanitaria a la población civil palestina en la franja de Gaza», lo que incluye aumentar las contribuciones a la UNRWA, la oficina de la ONU para los refugiados palestinos.
Tres días después del sangriento bombardeo a una escuela de la ONU en Gaza, el Consejo «hace hincapié en que las instalaciones civiles y humanitarias, incluidas las de las Naciones Unidas, deben ser respetadas y protegidas, y pide a todas las partes actuar de acuerdo a este principio».
El ejército israelí asegura no haber sido responsable de las muertes de la escuela Beit Hanoun (norte), donde, de acuerdo con socorristas palestinos, quince refugiados murieron en un ataque israelí.
Por último, la «declaración presidencial» del Consejo, leída en público por el presidente rotativo de julio, el embajador de Ruanda Eugene-Richard Gasana, «insta a las partes y a la comunidad internacional a que logren una paz amplia» basada en la visión de una región donde dos estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz.
La declaración había sido diseñada y acordada por los 15 países en la tarde del domingo. Jordania, el único miembro árabe del Consejo de Seguridad, insistió luego -según los diplomáticos- en que fuera adoptada formalmente sin demora.
El intenso conflicto entra en su tercera semana este lunes. Hasta el momento, han muerto más de 1.030 palestinos, 43 soldados israelíes y tres civiles dentro de Israel.
En una conversación telefónica este domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Barack Obama «dejó claro el imperativo estratégico de instituir un inmediato e incondicional cese el fuego humanitario», según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama reiteró el apoyo de Washington a la iniciativa de Egipto para mejorar la situación y subrayó que «cualquier solución duradera para el conflicto israelo-palestino debe garantizar el desarme de los grupos terroristas y la desmilitarización de Gaza», a la vez que reiteró «la seria y creciente preocupación de Estados Unidos sobre el aumento del número de muertes de civiles palestinos y la pérdida de vidas israelíes».