México, 4 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Como en otros aberrantes casos de negligencia médica, el galeno involucrado en el caso del niño al que le extirparon un ojo sano en lugar del enfermo, ya tenía su historial criminal y fueron las falsas «autoridades» culpables de que ese matasanos volviera a dañar para siempre la vida de un inocente.
Entiéndase pues, que no es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como no es Pemex o CFE, los que «no sirven». Son los delincuentes «funcionarios» impuestos en sus directivas quienes se han encargado de envilecer a esas empresas públicas creadas por el pueblo y para el pueblo, durante décadas de regímenes usurpadores que siguen adelante en su objetivo de desmantelarlas.
La agencia Proceso informó que Armando Cisneros Espinoza, el «especialista» en oftalmología que por error extirpó un ojo sano en lugar del ojo enfermo al niño Fernando Jonathan, ya había sido denunciado en el año 2010 ante la Procuraduría General de la República por negligencia médica.
No obstante, los integrantes del Consejo Consultivo del IMSS que revisaron la denuncia en aquel momento, liberaron de cualquier responsabilidad a Cisneros Espinoza dejándolo impune para que siguiera delinquiendo.
El caso que motivó esa denuncia fue del niño Jhaziel Rodolfo, quien también perdiera un ojo luego de que Cisneros Espinoza le recetara «gotitas» para una infección menor, cuando el niño en realidad padecía retinoblastomía bileteral, una tumoración en el ojo izquierdo.
“Este doctor demostró toda su incapacidad médica, nos hizo venir hasta cuatro veces a la semana desde Hermosillo a Ciudad Obregón (a unos 270 kilómetros de distancia) para atender al niño y nunca detectó el tumor maligno”, recordó Isela Guadalupe Díaz Lara, madre de Jhaziel, citada por Proceso.
Díaz Lara denunció penal y administrativamente al negligente galeno, pero las «autoridades» lo dejaron impune y sólo ofrecieron al niño «mejor atención» en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 2.
El pasado viernes 26 de junio, el oftalmólogo Armando Cisneros Espinoza debía extirpar un ojo tumorado al niño Fernando Jonathan, de apenas dos años de edad. Sin embargo, el sujeto le sacó «por error» el ojo sano al niño, condenándolo para siempre a la ceguera. Cuando el caso fue ventilado en la prensa, el criminal intentó justificarse asegurando que ambos ojos estaban invadidos de cáncer.
Una semana más tarde, el Órgano de Control Interno del IMSS confirmó que Cisneros Espinoza sí se equivocó al extirpar el ojo sano a Fernando. Además se comprobó que el sujeto violó protocolos operatorios que derivaron en la brutal «equivocación», por lo que finalmente ya se le suspendió de toda actividad médica.
Por supuesto, los «funcionarios» que dieron impunidad a este matasanos de bata negra no han sido castigados.
Medios de comunicación sumaron el caso a la reciente campaña de satanización del IMSS, rumbo a la privatización del sector salud que prepara el actual régimen usurpador.
Con información de Proceso
