- Abogan por los coordinadores detenidos de la Crac; defienden la tenencia de la tierra
- Piden a Walton que sea intermediario ante el estado; el lunes, la respuesta, les dice el síndico
FRANCISCA MEZA CARRANZA
La Jornada
Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop) marcharon ayer por la Costera de Acapulco, acompañados de organizaciones sociales nacionales y estatales, para exigir la liberación de uno de sus voceros, Marco Antonio Suástegui Muñoz, a lo que se sumó la exigencia de los demás presos políticos de la entidad, como los comandantes de la Crac, Nestora Salgado, Arturo Campos y Gonzalo Molina.
El dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, Ignacio del Valle Medina, llamó a los presentes a reactivar la revolución y a no agachar la cabeza ahora que “la patria se está regalando”.
La marcha de los cecopistas partió de la Base Naval a las 11 de la mañana y abarcó todos los carriles de la vía; de los poblados llegaron 16 camiones llenos y el contingente estuvo acompañado por integrantes del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, los opositores Felipe Flores Hérnandez y Benito Hernández, líderes del Cecop que habían permanecido distantes del movimiento en los meses pasados.
“Cecop, la tierra no se vende”, “Libertad a Marco A.”, “Queremos la libertad de todos los campesinos que tienen órdenes de aprehensión”, “Exigimos respeto para los campesinos y para todo el pueblo de Guerrero” y “Gobierno injusto que encarcelas luchadores sociales libera a Marco Antonio Suástegui”, fueron algunas de las decenas de pancartas que se observaron en la marcha.
Las consignas gritadas al micrófono fueron para exigir la liberación de Marco Antonio Suástegui y en rechazo total a la presa La Parota. En la calle María Bonita, a un costado del Centro de Convenciones, se observaron decenas de camionetas y policías con equipo antimontín estacionados, lo cual provocó solamente que las consignas subiera de volumen, pues el contingente pasó de largo.
A la altura de la glorieta de la Diana Cazadora se sumó a la marcha un contingente conformado por integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), que aglutina a decenas de organizaciones estatales como Ceteg, Fuersa, Stooaeg, Fodeg, Cecop, Sutcobach, Conacosi, y trabajadores del DIF Guerrero, UAG y Conalep; también participaron integrantes de la Comisión por el Rescate de la Institucionalidad y la Democracia del PRD, encabezados por el dirigente Eloy Cisneros, Morena Guerrero; del CCTI, Masas, Unión de Jubilados y Pensionados en el Estado de Guerrero, APPG y la CRAC. Acudieron representantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y del SME, entre otros.
La marcha se desvió a la avenida Cuauhtémoc, debido a que los manifestantes decidieron acudir al ayuntamiento, a donde ingresaron hasta la entrada principal de la alcaldía para exigir una audiencia con el presidente Luis Walton Aburto, para pedirle que sea intermediario para la liberación del vocero; fueron atendidos por el síndico Armando Tapia Moreno, quien les dijo que en ese momento no podía darles una respuesta, pero más tarde les informó que los atenderían el lunes, a la 1:30 de la tarde.
El comunero Mario Estrada Bailón advirtió que si existe algún derramamiento de sangre en la zona de los bienes comunales será por culpa del gobierno porque han invadido su territorio: “Nos han ido a profanar nuestras tierras, (Humberto) Marín está dando dinero para que apresen a nuestros compañeros nada más por defender nuestras tierras”.
El comunero ofreció disculpas a la población por el caos que causaron, pero, dijo, ellos defienden el río Papagayo que también es utilizado para abastecer el agua a toda la ciudad.
La marcha con al menos 2 mil participantes prosiguió hasta el zócalo de Acapulco, donde se organizó un mitin que concluyo hasta las 3 de la tarde; ahí el vocero Felipe Flores aseveró que no pueden permitir que su compañero continúe en “una cárcel de exterminio”; dijo que es necesaria la unidad que tanta falta les hace y que no pueden seguir dispersos cada quien desde su trinchera porque sólo unidos y organizados pueden avanzar y decir al gobierno que sus tierras no están en venta y que no permitirán que decidan por sus territorios ni recursos naturales.
Participó la esposa de Suástegui Muñoz, de nombre María de Jesús, quien aseveró que se trataba de una lucha justa pues no sólo le quitó la libertad a un luchador sino a todo el Cecop porque se sienten privados de su libertad por la represión que han enfrentado.
Ignacio Navarro Moso, de la Crac, aseveró que las principales causas de su lucha es la libertad de los presos políticos, la unidad de la coordinadora y la destitución del procurador Iñaki Blanco; aseveró que no son asesinos sino personas que trabajan en el campo por lo que no permitirán que los poderosos los golpeen.
Ignacio del Valle, de San Salvador Atenco, aseveró que no permitirán el despojo de las tierras en ningún sitio, como ocurrió con ellos en el estado de México; llamó a los presentes a reactivar la revolución y a no agachar la cara.
