México, 28 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Los principales jefes del asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, ya «tiraron línea» otra vez, así que prepárense para «apretarse mucho más el cinturón» porque seguramente vendrá lo que el régimen lleva deseando mucho tiempo: IVA EN ALIMENTOS Y MEDICINAS.
Pese a que México es uno de los países con los impuestos más altos del mundo en relación con su salario mínimo, el Banco Mundial (BM) propuso hoy que los mexicanos paguen aún más impuestos para «ayudar a combatir la pobreza».
De acuerdo con el diario El Economista, el representante en América Latina de esa institución neoliberal, Arturo Herrera, declaró que «México necesita un pacto social para enfrentar la pobreza. […] las acciones contra la pobreza necesitan recursos y esto conlleva que todos los mexicanos paguemos un poco más de impuestos”.
El sujeto «explicó» que, dado que México depende casi enteramente de sus ingresos petroleros, entregados a las trasnacionales con la contrarreforma energética, se requiere aumentar la recaudación fiscal para obtener más recursos. En otras palabras, se trata del viejo cuento de saquear más a los mexicanos para compensar no sólo el boquete fiscal que deja la entrega del petróleo, sino para «atender el problema de la pobreza».
Convendría preguntar: ¿la «pobreza» de quiénes? ¿De estos?, ¿de estos otros?, ¿de este o de esta?
La estrategia de aumentar los impuestos para «combatir la pobreza» es una completa FARSA y, de hecho, nuestro país es una muestra fehaciente de ello. Actualmente, México es uno de los países MÁS CAROS del mundo cuando se comparan los impuestos con el salario mínimo.
En México, el pueblo no sólo paga Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un sinfín de productos y servicios básicos, además de un impuesto «especial» a vicios difíciles de abandonar como la chatarra (refrescos, botanas y repostería), el alcohol y el cigarro. Los mexicanos también pagan impuesto por obtener ingresos (Impuesto sobre la Renta), por dar empleo (Impuesto sobre Nómina), e impuesto «especial» por tener teléfono, Internet, televisión de paga e incluso por la gasolina. Cabe mencionar que el régimen cobra doble tributación ILEGAL a este último insumo, aplicando IVA al precio de la gasolina sobre el subtotal que ya incluye el 4 por ciento del impuesto especial.
¿Ha servido este saqueo monstruoso para combatir la pobreza? Evidentemente no, pues más de la mitad de la población mexicana se encuentra en esa condición —DEBIENDO ADEMÁS PAGAR IMPUESTOS—, mientras la mayor parte de la recaudación fiscal se utiliza para financiar el gasto corriente, es decir, los altos sueldos y prestaciones de la vividora «clase política». Por el contrario, a mayor incremento en los impuestos, más mexicanos pasan a engrosar las filas de la pobreza.
En cambio, las oligarquías nacional y extranjera —emporios monstruosos como Grupo Carso, Grupo Televisa, Grupo Bimbo, Cemex, FEMSA, etc., así como los bancos, las trasnacionales energéticas y otros sectores— disponen de privilegios millonarios para no pagar lo que por ley correspondería, con el pretexto de «incentivar sus inversiones».
Tal es, precisamente, el interés del Banco Mundial cuando exige aumentar los impuestos a los mexicanos: garantizar que la oligarquía siga enriquciéndose a costillas del pueblo que la mantiene, mientras se simulan «acciones para el combate a la pobreza» financiadas con recursos púbilcos millonarios, que terminan usándose para más fraudes en favor de la propia oligarquía. Es un círculo vicioso de corrupción y saqueo pagado por las propias víctimas. ¡Negocio redondo!
Con información de El Economista