Patricia Mayorga
Proceso
CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- A pesar de que el líder de El Barzón Chihuahua, Martín Solís Bustamante, ha recibido amenazas de muerte por defender el derecho al agua y al medio ambiente sano, la Fiscalía General del estado le ha negado seguridad.
Solís Bustamante es beneficiario de las medidas cautelares 388/12 otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde el 6 de noviembre de 2012, luego del asesinato de los defensores de derechos humanos Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Martha Solís Contreras, quienes también habían recibido amenazas.
“Ante el riesgo grave y urgente de sufrir una agresión fatal, se ha solicitado en numerosas ocasiones al Gobierno del Estado de Chihuahua que se proporcione una agente de seguridad para que realice la labor de escolta personal para proteger la vida y seguridad de Martín Solís, sin embargo hasta el día de hoy no se ha proporcionado”, dio a conocer la organización El Barzón.
Martín Solís encabeza la lucha que diversas comunidades del noroeste del estado realizan para oponerse a la sobreexplotación ilegal del agua y en contra de la empresa minera canadiense Mag Silver, que operaba en el ejido Benito Juárez del municipio de Buenaventura, expulsada por la asamblea ejidal después del asesinato del matrimonio Solorio Solís.
No obstante la compañía minera ha insistido en quedarse, de acuerdo con los barzonistas.
En el marco de la manifestación del segundo aniversario de los Solorio Solís el pasado 22 de octubre y previo a ésta, Martín Solís ha hecho declaraciones en contra de la impunidad en el asesinato de sus compañeros, lo que desató una serie de amenazas de muerte.
Organizaciones que se sumaron a esa denuncia en defensa del activista, solicitaron al titular de la Unidad para la Defensa de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), al gobernador César Duarte Jáquez, al secretario general de Gobierno del estado y al fiscal general estatal, que se proporcione una escolta, pero les han respondido que “estaban analizando si la otorgaban o no”.
La situación de riesgo para Martín Solís, así como para otros líderes de El Barzón se ha incrementado de manera vertiginosa en los últimos días, porque además de las amenazas de muerte ha habido una serie de amenazas implícitas y de provocaciones a la violencia.
Las organizaciones civiles advierten que la negativa del estado de Chihuahua para proteger a Martín Solís envía un mensaje de tolerancia a quienes han hecho las amenazas y urgieron a atender esa petición.