México, 9 de enero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras la mayoría de los mexicanos vive con el alma en un hilo esperando a ver a qué hora se «vuelve a fugar El Chapo», todo está listo para que el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, estrene el flamante «avión presidencial» que su antecesor también espurio, genocida Felipe Calderón Hinojosa, le mandó comprar con el dinero de todos los mexicanos.
Este día se realizó una última prueba de vuelo con la aeronave Boeing 787-9 bautizada –en el colmo del cinismo– «José María Morelos y Pavón», sobrevolando la ciudad texana de Dallas, Estados Unidos. Hasta el momento no se tiene reporte de falla o contratiempo alguno, por lo que el aparato con costo de 7 MIL 500 MILLONES DE PESOS está listo para ser estrenado por el asesino de Atenco, ilegalmente, como todo lo que usurpa.
De acuerdo con el periodista Álvaro Delgado, colaborador de la agencia Proceso, el precio del nuevo avión sumado a las remodelaciones que Peña mandó realizar al hangar presidencial –casi MIL MILLONES DE PESOS que Grupo Higa se embolsará–, supera el monto que el propio Calderón destinó en propaganda durante su espuriato: 8 MIL 429 MILLONES 511 MIL PESOS.
No obstante, la aeronave se pudo haber pagado con los recursos que el usurpador Peña Nieto despilfarró sólo el año pasado en el mismo rubro: 7 MIL 423 MILLONES DE PESOS para beneficio de sus jefes consentidos Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca).
Durante 2014, el desvío de recursos públicos a los bolsillos de esos sujetos –«gasto en propaganda»– fue de 7 MIL 52 MILLONES, mientras que en el primer año del actual espuriato ascendió a 7 MIL 119 MILLONES. Es decir, en sólo tres años, Peña Nieto ha entregado a Televisa y TV Azteca 21 MIL MILLONES 594 MIL PESOS por concepto de propaganda de su régimen usurpador. ¡Misión cumplida! ¡Y VAMOS POR MÁS RIQUEZA PARA AMBOS SUJETOS!. Así que síganle «trabajando por México».
Para darnos una idea de la magnitud del dispendio, Álvaro Delgado comenta que un hospital de 189 camas, 11 quirófanos, dos salas de partos y una sala de urgencias para atender a 240 mil personas, está presupuestado en MIL MILLONES DE PESOS según cifras oficiales. Es decir, con los recursos despilfarrados en el avión y el hangar para agasajo exclusivo de Peña, podrían construirse por lo menos ocho hospitales perfectamente equipados.
Lo que sí podemos asegurar es que Peña sacará buen provecho de ese palacio volador, puesto que se ha destacado como un viajero frecuente a costillas, claro está, de todos los mexicanos. El sujeto ya ostenta el primer puesto como el usurpador más viajero de la historia, por encima de Adolfo López Mateos que efectuó 41 giras internacionales en su sexenio. El asesino de Atenco ha viajado al extranjero con cargo al erario en 46 ocasiones… y apenas lleva tres años usurpando la presidencia.
Sólo en 2016, se espera que Peña vuelva a tierras europeas con opulentas giras a Alemania, Dinamarca, Noruega y los Países Bajos. Desde luego acarreará un séquito importante de «colaboradores», así como a su numerosa familia artificial.
En estos viajes no podrán faltar las viandas y servicio de «Very Important Person» (VIP) para atender como se debe a un asesino que usurpó la presidencia de México, así como a su enorme comitiva de vividores. Por ello, grandes cantidades del dinero de todos los mexicanos seguirán dispendiándose en servicios aéreos de comedor, mantelería, cubetería y alimentos de lujo.
¿Hay algo más indignante que todo esto? SÍ: La inacción de los mexicanos frente al abuso de ese delincuente que ni siquiera debería estar donde está en primer lugar; esa repugnante «resignación cristiana» ante los fraudes, la corrupción, el saqueo y la repetición de la historia, a costa de su propia vida.
El día que los mexicanos entiendan que no es correcto dejarse pisotear y explotar, ya que al hacerlo se vuelven cómplices de los atropellos contra sí mismos, la insultante opulencia de quienes se roban el poder y todos los demás crímenes –mucho peores– que perpetran desde esas posiciones ilegítimas, llegarán a su fin y se alcanzará la tan deseada justicia.
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de Proceso
