HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada
El desorden priva en accesos de playa ubicados a lo largo de playa Revolcadero, Punto Muerto y Princess, en la zona Diamante, en pleno verano.
En ésta última, a un costado del lujoso hotel Fairmont Princess, prestadores de servicios conocidos como “viene-viene”, cobran hasta en 50 pesos los cajones de estacionamiento a los visitantes, quienes deben sortear, y en ocasiones reñir, con dos grupos de jóvenes vestidos con playeras azules y naranjas, que son los encargados de hacer los cobros.
[Ése es el problema que causan los lujosos imperios neoliberales: miseria y descontrol social. DE ALGO TIENE QUE VIVIR ESA GENTE POBRE A LA QUE ESTÁN CRIMINALIZANDO, MIENTRAS LOS EMPRESARIOS HOTELEROS SE ENGORDAN LOS BOLSILLOS SIN DEVOLVER A MÉXICO NADA A CAMBIO. ESO ES JUSTAMENTE EL NEOLIBERALISMO. Síganlos enriqueciendo…]
Un grupo de turistas, procedentes de la capital del país que estacionó una camioneta Voyager gris de 2005, se quejó por el cobro, ante lo cual, un grupo de cinco jóvenes ataviados con playeras color naranja se apresuró a justificar que “es en lo que se está cobrando el estacionamiento”.
La turista Kenia González expresó que “tuvimos que pagar pues tenemos miedo que ponchen la llanta o le hagan algo al vehículo”.
Mientras que un grupo de 20 jóvenes con playeras azules rotuladas con la leyenda “Prestadores de servicios turísticos Acapulco Punta Diamante”, prácticamente cerca el ingreso al acceso de vehículos junto al Princess, quienes buscan captar clientes para cabañas, renta de camastros y servicio de comida y bebidas.
La situación es más tranquila en el acceso a playa Revolcadero, sin embargo, no obstante la escasa afluencia, prevalece el desorden vehicular debido a la ausencia de policías viales que agilicen la circulación de autobuses de pasajeros.
Otra queja reciente de prestadores de servicios turísticos, concesionarios y cooperativistas establecidos, son los escurrimientos de aguas negras en canales pluviales, no obstante que lleva más de una semana sin llover.