México, 26 de agosto 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En la «avanzada, civilizada y ejemplar» sociedad neoliberal estadounidense, la violencia armada y la muerte a manos de la sociedad misma son cosa de todos los días, resultado principal de la enajenación consumista, descomposición de valores y deshumanización total.
Esta mañana, la periodista Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, fueron asesinados a balazos durante una transmisión en vivo para una filial de la cadena estadounidense Columbia Broadcasting System (CSB) en Roanoke, unos 385 kilómetros al suroeste de Washington.
El perpetrador, identificado como Vester Flanagan pero también conocido como Bryce Williams, de 41 años, era ex trabajador de la cadena y luego del ataque, que él mismo grabó con su celular y compartió en Twitter, intentó suicidarse y murió después en un hospital… ¿o lo «murieron»?
Parker entrevistaba a Vicki Gardner, titular de la Cámara de Comercio de Smith Mountain Lake, sobre un balcón de un centro turístico en Moneta, cerca de Roanoke, cuando el asesino se aproximó por detrás del camarógrafo para realizar el atentado. Se informó que la entrevistada también resultó «gravemente herida», aunque el ataque iba dirigido presuntamente a la reportera.
Un video del momento del ataque muestra a Parker sonriente, realizando la entrevista. De pronto se escuchan varias detonaciones, posteriormente la cámara cae al suelo y filma las piernas del agresor en medio de los gritos de la periodista, quien más adelante también cayó abatida fuera de cuadro.
Tras la agresión, la señal regresa a los estudios del canal mostrando atónita a la conductora del noticiero. «No estoy segura de qué ocurrió ahí», dice perpleja, «por supuesto les informaremos en cuanto averigüemos qué eran esos sonidos», señala recomponiendo al instante su expresión.
La gerencia del canal informó posteriormente sobre el fallecimiento de sus dos colaboradores.
Horas más tarde, la cuenta de Twitter úbryceíwilliams7 mostró una filmación realizada por el agresor, quien difundió dos videos en esa red social y en Facebook. En uno de ellos se ve a quien filma apuntar con un arma corta a la periodista, aproximándose a espaldas del camarógrafo. Nadie lo ve llegar por estar concentrados en su trabajo.
El asesino baja entonces brevemente su cámara y se escuchan varios disparos y gritos. Luego de asesinar a los periodistas, subió a un vehículo tratando de huir, pero en la escapada el automóvil salió de la carretera y se estrelló. Los policías encontraron al sujeto a bordo del vehículo con una herida de bala, aunque todavía con vida. Más tarde se confirmó su fallecimiento.
Ahí tienen su «neoliberalismo feliz», ejemplo de putrefacción, canibalismo y decadencia social.
