México, 30 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Las espontáneas y honestas declaraciones de un niño genio de nueve años en la «cámara de diputados», al revelar de forma cándida su repudio a quienes hoy usurpan esa institución, causaron revuelo en medios de comunicación y redes sociales.
El diario La Jornada informó hoy que Carlos Antonio Santamaría Díaz, un niño genio de apenas nueve años pero ya con estudios universitarios de bioquímica y biología, dijo ante el pleno de San Lázaro que no quería ser como ellos cuando se le preguntó si quería ser diputado.
Según el citado medio, el niño fue reconocido por esos sujetos debido a su gran capacidad intelectual y, particularmente, por haber concluido con éxito en fechas recientes un diplomado de bioquímica y biología molecular de la Facultad de Química, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Momentos antes de pasar al salón de sesiones, la Comisión de Ciencia y Tecnología le había entregado un reconocimiento por su desempeño durante el diplomado.
Posteriormente, ya en el pleno, los sujetos que ocupan las curules del Palacio Legislativo de San Lázaro se desbarataron en zalamerías y halagos hipócritas para Carlos Antonio, quien, según detalló La Jornada, hizo evidente su incomodidad e incluso su hartazgo al momento de responderles.
Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando se le cuestionó si le gustaría ser diputado:
–¡No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico!– fue su respuesta textual según el medio aquí citado.
Nótese una vez más la frase no quiero ser como ustedes en la respuesta, muy significativa considerando las grandes capacidades del pequeño.
Durante la visita de Carlos Antonio al salón de plenos, se leyó una tarjeta con sus logros en el diplomado que estudió en la UNAM:
«Ha adquirido conocimientos sobre una concepción global de la química, de cómo se efectúan las reacciones, a qué cosas dan origen, así como sobre su caracterización. Y aprendió a descubrir cómo está constituida la materia a partir de técnicas complicadas. Así adquirió conocimientos sobre principios de equilibrio en disolución y espectroscopia infrarroja de resonancia magnética nuclear y espectroscopia de masas», decía el texto redactado por «funcionarios» de servicios parlamentarios, que leyó ante el pleno el cinicazo Jesús Zambrano.
Con información de La Jornada