México, 23 de marzo 2015 (NOTIGODINEZ).- «Me siento fuerte, me siento con el estímulo suficiente para dar una batalla porque no aceptamos que hayan ganado en términos de un manotazo autoritario», declaró la periodista Carmen Aristegui, despedida hace más de una semana de su espacio informativo en la empresa MVS Radio, tras una súbita campaña de desprestigio contra ella y sus colaboradores por un presunto «mal uso de las marcas de la empresa» en el proyecto gratuito y sin fines de lucro MéxicoLeaks.
Al respecto, Carmen Aristegui negó cualquier uso indebido de los membretes y lemas de MVS Noticias, aclarando incluso que, si acaso el proyecto hubiera dado algún tipo de beneficio, la propia MVS habría sido la más favorecida.
«No pagamos, no nos pagaron, no hubo lucro, no iba a haber negocio, no había nada que hablara de beneficio indebido. Lo único que hay es una plataforma que nos va hacer obtener más y mejor información del público, de la gente […]. En todo caso el beneficio sería para la empresa, el noticiero, y la información.
«Que pudo haber sido diferente, pudo. Que pudimos haber hablado el tema, pudimos. Que pudieron ellos manifestar una molestia, pudieron y la pudimos haber resuelto, sin duda, en media hora con un café de por medio, no con desplegados inauditos. Realmente no hay ni ingenuidad ni mucho menos, no hay nada de mala fe de nuestra parte», puntualizó.
En entrevista para El Universal, Aristegui reiteró las revelaciones que dio para la revista Proceso, sobre la censura a la investigación de la «casa blanca» en MVS a petición directa de Joaquín Vargas, dueño de la empresa. Asimismo, refrendó sus sospechas de que tras el despido está un «poder» ajeno a los hermanos Vargas, quienes siempre la trataron bien y su comportamiento reciente no empata con lo que ella conoce de esa familia.
«[…] Lo que queda claro es que su conducta, lo desmedido, lo desmesurado, lo agresivo, no empata con lo que yo he conocido de ellos. No empata con una relación previa sostenida con ellos a lo largo de seis años que incluyó la posibilidad de establecer un contrato como éste e incorporar elementos como una figura arbitral, un código de ética», señaló.
En cuanto a la batalla jurídica que se avecina, Carmen Aristegui reiteró su petición a MVS para que reconsidere su postura y reinstale a todo el equipo despedido, para dar cumplimiento al contrato que se tenía firmado antes del despido. Si eso no ocurre, «exploraremos el amparo de la justicia porque no es solamente un contrato civil de una persona con una empresa, sino uno cuya ruptura unilateral –entre otras cosas– ha impedido que el público siga siendo informado».
El caso, de acuerdo con la periodista, no es de carácter laboral sino de un contrato civil vigente y firmado, que le confiere la responsabilidad de dirigir un equipo de trabajo para desarrollar contenidos, debate público, investigaciones a lo largo de cuatro horas, de lunes a viernes, durante el tiempo de duración del contrato. En ese sentido, sus abogados diseñan la estrategia simplemente para que se respete lo dicho en ese contrato. «Nada más ni nada menos».
Hasta el momento, Aristegui no ha tenido contacto con Joaquín Vargas, socio mayoritario de MVS Comunicaciones.
Pese a lo abrupto de la situación, Carmen Aristegui asegura tanto ella como su equipo se mantienen tranquilos, con la cabeza fría, pues «no puedo conducirme con el enojo como emoción principal, porque parte del manotazo autoritario tiene que ver con que te aniquilen, incluso, emocionalmente […]. Con la inteligencia, el humor, la creatividad y la imaginación que nos han caracterizado daremos los siguientes pasos, porque si perdemos eso, entonces ahí sí que habrán ganado ellos».
Con información de El Universal
Estoy y estamos contigo Carmen Aristegui, no claudiques q nosotros tampoco lo vamos a hacer, tus sueños, son nuestros sueños…!!! Libertad de expresion verdadera…!!!