- El Acapulco Tradicional está abandonado por las autoridades, dicen turisteros
- Trabajadores de Capama dejaron peligrosos hoyos tras reparar una fuga de agua, relatan vecinos
CLAUDIO VARGAS
La Jornada (Imagen de archivo)
En la oscuridad total y entre brotes de aguas negras se encuentran los dos balnearios más emblemáticos del puerto, Caleta y Caletilla, desde hace varios meses abandonados, denunciaron prestadores de servicios turísticos de la zona.
“Estamos preocupados porque llevan meses las luminarias de Caleta y Caletilla que están fundidas, además de que los emboyados están despedazados y sirven de muelle para algunas embarcaciones que ponen en riesgo la vida de los bañistas”, afirmó la prestadora de servicios Glafira Pineda Pineda.
Comentó que ya ha enviado infinidad de solicitudes y peticiones a varias dependencias para que resuelvan el problema del alumbrado de las playas, así como el cambio del emboyado que sirve de protección a los visitantes.
Mario Ramírez Beltrán y Arturo López Sorroza dijeron que “es complicado atender a los turistas cuando llegan a esa zona de playa, porque tienen que caminar entre lagos de aguas negras que brotan, como si fuera manantial, de las alcantarillas azolvadas y rebosantes de aceite que es arrojado por los vendedores ambulantes”.
El problema es notorio: desde la entrada de la glorieta de Caleta se puede observar cómo trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco abrieron el pavimento para reparar una fuga de agua y se fueron sin tapar varios hoyos, que se han convertido en trampa mortal para los visitantes.
Los prestadores de servicios insisten en que el gobierno municipal se ha desobligado de dar mantenimiento a los dos lugares emblemáticos del puerto. “Esperan que asalten y golpeen a algún turista, para entonces cambiar las lámparas en la zona de playa que desde hace varios meses están en una oscuridad total”, dijo uno.
