Por más de dos sexenios, SEDESO dio a Mamá Rosa hasta $200 mil anuales pese a no existir registro de su «albergue»

¡Qué buena vida se dan los peores delincuentes de este país a costillas del pueblo imbécil! «La Gran Familia» no tiene registro ante la Junta de Asistencia Privada.

Adriana Florián
La Jornada

Morelia, Mich., 21 de julio. Los apoyos económicos del programa Coinversión Social que recibió el albergue La Gran Familia que dirigía Rosa Verduzco fueron “perfectamente comprobados” y justificados, aseguró Víctor Silva Tejeda, delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso). [ESTE PENDEJO NO HA VISTO LAS FOTOS DE LA POCILGA QUE ERA EL MENTADO «ALBERGUE». DEBERÍAN ENCERRARLO TAMBIÉN.]

A pesar de que el albergue de Mamá Rosa, desmantelado la semana pasada, no cuenta con registro ante la Junta de Asistencia Privada, esto no fue impedimento para que recibiera anualmente recursos que iban de 160 mil a 200 mil pesos por más de 13 años.

De acuerdo con Silva Tejeda, pertenecer a la Junta de Asistencia Privada no es un requisito ni obligación para ingresar al programa. Además, consideró que para las condiciones en que se encontraba el albergue, el recurso realmente era mínimo.

Este año, la Sedeso entregó a la casa de Mamá Rosa un recurso extraordinario por 250 mil pesos, el cual sirvió para cambiar el piso del comedor. El delegado dio a conocer que se constató que los fondos se aplicaron para el fin citado. Indicó que la suma se entregó directamente a Rosa Verduzco, pues era ella quien administraba el lugar.

“Requería mucho más; fueron 250 mil pesos que se entregaron con motivo de las condiciones de deterioro de más de 50 años que tenía la casa; se realizaron pintas en zonas comunes y se cambió el piso del comedor; después se verificó si se había aplicado y así fue”, resaltó Silva Tejeda.
La casa de Mamá Rosa, donde cientos de niños vivían en condiciones deplorables, pertenecía al programa de Coinversión Social desde 2006. Silva Tejeda admitió que como parte de la supervisión visitó el albergue en un par de ocasiones, la última vez hace menos de dos meses. Comentó que las necesidades que tenía la casa eran evidentes; “no podíamos entregar más de esos 250 mil, ya que es lo que las reglas de operación nos permitían”.

Cuestionado sobre si en estas visitas se percató del presunto maltrato que recibían los menores internados en la casa de Mamá Rosa, el delegado de la Sedeso dijo que no eran atribuciones de la delegación a su cargo; por ello, “con las denuncias hechas, las autoridades de justicia deben investigar y dar solución”.

Víctor Silva se reservó su opinión respecto de la liberación de Rosa Verduzco, y argumentó que “eso corresponde a las instancias judiciales”.

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