México, 12 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El activista y actualmente preso político del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Jesse Alejandro Montaño Sánchez, conocido en redes sociales como Jamspa, cumplió hoy 43 días en huelga de hambre al interior del Reclusorio Sur de la Ciudad de México, donde permanece acusado de «ultrajes a la autoridad» desde el 12 de junio de 2014.
Sus compañeros del Frente Oriente confirmaron que Jamspa dedicó cada uno de los días de su huelga a los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde hace más de 4 meses en Iguala, Guerrero.
Asimismo, informaron que el preso político ha venido presentando algunos problemas de salud derivados de su huelga de hambre –debilidad, mareos, etc.– por lo que hoy concluirá su protesta y volverá a consumir alimentos. En días pasados se vio obligado a solicitar un poco de miel para recuperarse de un desvanecimiento, sin embargo ha denunciado que las «autoridades» del reclusorio no le han brindado atención médica y por ello no es posible continuar.
El Frente Oriente dio a conocer que otro preso político de nombre Sabas Cruz dará continuidad a la protesta de Jamspa, iniciando huelga de hambre a partir de mañana viernes. Sin embargo, Jesse Alejandro retomará la protesta en cuanto recupere su salud física.
Jamspa fue detenido y consignado al Reclusorio Sur el 12 de junio de 2014, luego de haber trepado la estructura de una megapantalla instalada en el Zócalo capitalino durante una transmisión del mundial de futbol en Brasil. El acto tenía la finalidad de protestar contra la represión de Dilma Roussef en el país carioca, así como exigir libertad a los presos políticos de Miguel Ángel Mancera en el D.F.
Al bajar de la estructura, policías capitalinos lo arrestaron con lujo de violencia –pese a que Jamspa no opuso resistencia– y lo consignaron al reclusorio sin avisar a sus familiares, acusándolo de ultrajes a la autoridad, portación de «objetos para agredir» y posesión de marihuana, dando seguimiento a un proceso contra el activista que databa del 1 de septiembre de 2013.
Desde luego, el proceso en su contra está plagado de irregularidades. La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJ-DF) jamás presentó pruebas para sustentar sus acusaciones y en cambio se ha negado a revisar los videos de ciudadanos o los captados por las cámaras urbanas, que probarían la inocencia del activista. Los tribunales han aceptado como válidas las afirmaciones sin pruebas de la fiscalía.
El pasado 12 de enero, el tribunal finalmente sentenció a Jesse Alejandro a 7 años 7 meses de prisión pese a que no se acreditaron los delitos que se le imputaron. Su defensa de inmediato solicitó un amparo para que se modifique la decisión, mismo que «sigue en curso».
Sus compañeros del Frente Oriente anunciaron que seguirán luchando por la libertad del activista.
