Roxana Aguirre
La Jornada
Un sinnúmero de calles bloqueadas, revisiones a ciudadanos, caos vial generalizado y una manifestación por los estudiantes de Ayotzinapa son algunas de las consecuencias que ha dejado, en el primer día de trabajos, la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se realiza en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
En las inmediaciones del World Trade Center un grupo de manifestantes hizo eco de su inconformidad por el caso de los ahora 42 estudiantes que permanecen desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa y el joven Alexander Mora, cuyo asesinato ya fue confirmado.
“No debemos ser indiferentes, lo que estamos haciendo es lograr que con la idea de que el gobierno ya dieron por muerto a uno de los muchachos y quieren hacer borrón y cuenta nueva, no es justo, tenemos hijos y nietos, ya no pueden vivir con la tranquilidad de nuestro país”, expresó uno de los manifestantes mientras el resto gritaba “Fuera Peña”.
Los manifestantes indicaron que por la gente de poder han muerto buenos ciudadanos, incluso soldados que dan la vida también por esas causas.
Los elementos de Estado Mayor Presidencial que acordonaban la zona les pidieron a los manifestantes que se retiraran de forma pacífica, ellos accedieron.
“Es una manera mínima de expresión, pero estamos dispuestos en el sentido de que la gente que obstruye uno, pero no tenemos otra opción, pero lo que estamos haciendo aquí es una protesta pacífica con la idea de que el gobierno se dé cuenta de que el pueblo está despertando”, dijeron.
“La fuerza nos pidió que nos retiráramos y lo estamos haciendo con la consciencia de que ya nos manifestamos y lo seguiremos haciendo porque esto es un derecho y no se discute”, afirmó.
Algunos jóvenes vestidos de negro con serigrafiados en la espalda con los números “4” y “3” se apostaron para las fotografías.
Quienes decidieron pasear por la zona comercial de la Plaza Américas y la recién abierta Andamar fueron revisados para poder acceder a la zona.
Los empleados fueron desalojados también para que se pudiera garantizar la seguridad de los mandatarios. Puentes como el distribuidor vial La Boticaria tuvieron cierres periódicos en diversos sentidos, lo que ocasionó mucha molestia, igual que los cierres del bulevar Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán, principales vías de comunicación.
En el centro histórico, toda el área aledaña al parque Zamora, teatro de La Reforma y Museo Naval, sedes alternas, también fueron totalmente cercados.