México, 21 de octubre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, alcanzó otro récord máximo… en homicidios dolosos. De hecho, la tasa de asesinatos en todo el país va a la alza pese a las «cuentas alegres» del espuriato peñista.
De acuerdo con el diario Reforma, la cifra de homicidios dolosos en todo el país alcanzó su pico máximo en septiembre, cuando se registraron MIL 974 casos, lo que represanta la cantidad mensual más alta en lo que va del actual régimen usurpador.
El número de víctimas de la violencia registrado el mes pasado se acercó al más alto desde agosto de 2011, alcanzado durante la falsa «guerra contra el narcotráfico» emprendida por el genocida Felipe Calderón, que sumó 2 mil 9.
Del total de casos registrados en septiembre, segundo mes consecutivo que se alcanza un pico máximo, apenas se abrieron 28 averiguaciones previas, según cifras «oficiales» del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, consultadas por Reforma.
La dependencia reportó que entre enero y septiembre de 2016, el delito de homicidio doloso aumentó 20 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado. La cifra pasó de 12 mil 660 asesinatos en 2015, a 15 mil 201 este año.
Por primera vez en décadas, el estado de Guerrero, desgobernado por el priista Héctor Astudillo Flores, rebasó al sangriento Estado de México en casos de este delito en lo que va del año. La entidad sureña registró mil 664 casos, mientras que en el Edomex se contabilizaron mil 545.
En cuanto a la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, Colima, también en poder del PRI, ocupa el primer lugar en el país con 58.99 por ciento, muy por encima del promedio nacional, que es de 12.43. El régimen atribuye la inédita ola de violencia en Colima debido a una «disputa de la plaza entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación».
Durante los primeros nueve meses del año, Colima sumó 434 homicidios dolosos, cuando en el mismo periodo del año pasado acumuló 98, lo que se traduce en un aumento del delito en 342 por ciento.
Frente al baño de sangre, el usurpador Peña Nieto anunció el pasado 30 de agosto una «estrategia integral» para reducir los homicidios dolosos en los 50 municipios más violentos del país.
Entre dichos municipios y demarcaciones se encuentran Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Naucalpan, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Acapulco, Chilpancingo, e Iguala.
También figuran Cuernavaca, Guadalajara, Manzanillo, Fresnillo, Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Mazatlán, Hermosillo, Monterrey, Matamoros, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo y Tapachula.
Aunque el incremento en la violencia puede atribuirse al fracaso en las «políticas» y «estrategias» de Peña Nieto en materia de seguridad pública, lo cierto es que dicho fracaso es en realidad la estrategia del régimen para mantener aterrorizada y, por ende, controlada a la sociedad.
Con información de Reforma
