Rafael Mathus Ruiz
Reforma
Nueva York, Estados Unidos (20 junio 2014).- México no ha concretado avances en la lucha contra la trata de personas, y Peña Nieto todavía no cumple con los estándares mínimos para eliminar el problema, afirmó el Departamento de Estado de Estados Unidos en su informe anual sobre el tráfico de personas.
«México ha incrementado las condenas por trata de personas y está haciendo esfuerzos significativos para combatir el problema, pero la falta de información de inteligencia en las investigaciones, la complicidad oficial y la falta de entendimiento de algunos funcionarios continúan socavando esos esfuerzos», indica el reporte.
La trata de personas es un problema grande en el País, agrega, donde organizaciones del crimen organizado han coaccionado niños y migrantes para trabajar como sicarios y en la producción, venta y transporte de personas.
El informe describe una problemática ya bien conocida. La gran mayoría de las víctimas extranjeras en el trabajo forzoso y sexual en México provienen del América Central y del Sur, particularmente, de Guatemala, Honduras y El Salvador; algunas de estas víctimas son explotadas a lo largo de la frontera sur de México.
«El Gobierno mexicano ha seguido prestando servicios especializados limitados para víctimas de la trata», lamenta el Departamento de Estado que califica la complicidad oficial en la trata de personas como un problema serio.
Agentes de inmigración mexicanos aplican un sistema para identificar a las posibles víctimas de la trata, y algunas instituciones tienen procedimientos informales para referir a las víctimas, pero, explica el informe, la mayoría de los funcionarios públicos carecen de directrices claras para identificar y derivar a las víctimas a los servicios asistenciales.
Para el Departamento fue difícil evaluar los esfuerzos del Gobierno para identificar y asistir a las víctimas y para investigar y procesar los casos de trata.
En una crítica directa a las agencias de seguridad, la dependencia del Gobierno estadounidense señaló que los esfuerzos para combatir la trata «son disparejos».
En muchas partes del País, advierte, los esfuerzos policiales se centraron en allanar bares y discotecas y la búsqueda de irregularidades administrativas, en lugar de emprender operaciones de inteligencia basadas en las operaciones de tráfico.
Entre las recomendaciones del informe destacan elevar el financiamiento para la prestación de servicios a las víctimas; asegurar que las víctimas reciban protección; fortalecer los esfuerzos en las investigaciones de los delitos, e incrementar los esfuerzos para hacer que los funcionarios públicos que son cómplices de la trata rindan cuentas a través de procesos y condenas.