México, 17 de octubre 2017 (NOTIGODÍNEZ).- En suma, el sujeto sólo se dedicó a calentar la silla y estirar muy bien la mano para cobrar, porque ni siquiera se molestó en simular que hacía algo.
Raúl Cervantes Andrade, abogado en el caso Monex del asesino de Atenco y actual usurpador, Enrique Peña Nieto, renunció ayer a su cargo como «procurador general de la república», tras continuar en la tónica de sus antecesores y encubrir la barbarie desatada por el espuriato peñista. Claro, en realidad esa era la encomienda y cumplió a cabalidad.
Cervantes Andrade, señalado por sus intenciones de ocupar la Fiscalía General de la Nación en complicidad con el PRI y los calderonistas del PAN, presentó ante el «Senado» su renuncia durante la mañana de este lunes, poniendo fin a 11 meses y 16 días de vivir a todo lujo mantenido por los mexicanos en la PGR.
El sujeto aseguró que no tiene aspiración de ser fiscal general -desde donde garantizaría más impunidad y encubrimiento a su jefe Peña Nieto-, y acusó a los «legisladores» de usar su nombre como pretexto para no avanzar en la aprobación de las leyes relativas a la puesta en marcha de la Fiscalía.
Rául Cervantes Andrade es primo del asesino Alfredo Castillo Cervantes, desmantelador de las autodefensas michoacanas y actual usurpador de la «Comisión Nacional del Deporte». También es primo de Humberto Castillejos Cervantes, ex consejero personal del asesino de Atenco. Los tres marranitos han prosperado bastante en la «política» mexicana, cobijados por Peña desde que éste desgobernaba el Estado de México.
Por su parte, el hoy extitular de la PGR se dedicó a seguir saboteando las pocas investigaciones sobre el caso Ayotzinapa, neceando con la mentira histórica del régimen usurpador sobre la incineración de los normalistas, así como prolongar la impunidad en las masacres de Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato, Nochixtlán y varias otras que involucran directamente a las fuerzas del régimen usurpador.
Aunque el sujeto presume como «logros de su gestión» las capturas de los ex «gobernadores» priistas ladrones Javier Duarte, Roberto Borge y Tomás Yarrington, éstos criminales en realidad fueron detenidos en el extranjero, con poca -nula en el caso de Duarte- colaboración de las «autoridades» mexicanas y luego de que la misma PGR los dejara escapar, como también hizo con el priista César Duarte, ex «gobernador» saqueador de Chihuahua prófugo a la fecha y sin orden de captura por parte de la PGR.
Asimismo, dejó impune al priista Emilio Lozoya Austin, ex «director» de Petróleos Mexicanos acusado de haber recibido 10 MILLONES DE DÓLARES en sobornos por parte de la corrupta constructora brasileña Odebrecht, recursos que presumiblemente fueron usados para financiar la campaña del asesino de Atenco a cambio de posteriores contratos para la empresa.
En fechas recientes, se reveló que Cervantes Andrade tiene registrado un costoso vehículo de la marca Ferrari con domicilio de interés social en Morelos. El vehículo cuesta casi 4 MILLONES DE PESOS y fue registrado en septiembre de 2012, 13 días después de que el sujeto usurpara un escaño en el «Senado».
Sí, se va Andrade de la PGR… pero llegará otro igual o peor a perpetuar la farsa insultante de «procuración de justicia» en el narco-estado fallido llamado México, a menos, claro, que el pueblo reaccione y ponga fin a esta delirante espiral de simulación barata, injusticia e impunidad.
Con información de Proceso