HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada (Foto: La Jornada)
Cuarenta jóvenes excluidos de carreras de las áreas de la salud de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se encadenaron con esposas hierro alrededor de la glorieta de la Diana, en la zona turística, para exigir ser incluidos en la matrícula de medicina, enfermería y odontología, pues solamente existen las tres opciones en Acapulco y enfermería en Chilpancingo.
Aproximadamente a las 10 de la mañana, los estudiantes no admitidos por la UAG se colocaron sobre la glorieta, sin pisar el césped, y se amarraron las manos con cadenas de fierro durante seis horas, para insistir en sostener una audiencia con el rector Javier Saldaña Almazán o autoridades estatales.
Los jóvenes inconformes advirtieron que continuarán sus movilizaciones pues indicaron que estudiar es un derecho que les asiste. Los conductores y paseantes miraron con asombro cuando los jóvenes rodearon el monumento y mostraron a los que circulaban por la zona sus muñecas amarradas.
En representación de los no aceptados, Carolina Aparicio Reyes expresó que “la demanda es la misma, nosotros estamos luchando por un derecho que nos corresponde, eso significa que no nos dejan ser lo que realmente queremos ser”.
La joven egresada de la Preparatoria 7 manifestó que “queremos ser enfermeros, doctores y odontólogos, por eso es que nos tienen como atrapados, amarrados, nos tienen entre la espada y la pared”.
Subrayó que “lo que queremos ser es el poder estudiar; yo siento que la vocación hace el esfuerzo más que nada”.
Mencionó que “si realmente tenemos vocación vamos a tener capacidad para enfrentar lo que queremos ser, pues de lo contrario no estaríamos aquí luchando por un derecho que nos corresponde”.
Indicó que “no nos han comunicado nada respecto a la audiencia”, y señaló que “lo que queremos es que nos resuelvan pues no nos han dicho nada”. Los manifestantes anunciaron que habrá próximas movilizaciones.