Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Agentes de la Fiscalía General de Chihuahua irrumpieron con armas largas en un panteón de Ciudad Juárez durante el sepelio de un presunto líder de extorsionadores y detuvieron a su hijo de 20 años, causando pánico entre sus familiares.
Según El Diario de Juárez, los deudos denunciaron que Julio Eduardo Gómez, hijo de José Julio Gómez Castañeda El Junior, fue privado de su libertad por más de 11 horas y fue víctima de tortura “para que diera información sobre las cuentas bancarias de su padre”, dijo un informante cercano a la familia Gómez.
Los asistentes al entierro de José Julio Gómez Castañeda captaron con un teléfono celular la intrusión de los elementos policiacos en el panteón Jardines del Recuerdo al momento en que se llevan a Julio Eduardo Gómez.
En las imágenes se observa a los agentes de la Fiscalía irrumpir con armas largas al momento en que la familia despedía a El Junior en el panteón Jardines del Recuerdo y proceder violentamente contra mujeres y hombres.
Los testigos denuncian que hubo exceso en el uso de la fuerza pública e inclusive se hicieron disparos al aire cuando la madre de Julio Eduardo les pedía que lo dejaran enterrar a su papá.
En el video se ve a los familiares aterrorizados, niños llorando y mujeres en crisis nerviosa, además de personas que corren para protegerse detrás de vehículos luego de los disparos hechos por los investigadores de la Fiscalía.
El vocero de la Fiscalía, Arturo Sandoval Figón, justificó que el operativo se realizó en el panteón porque se tuvo conocimiento que ahí se encontraba uno de los prófugos que formaba parte de la banda que lideraba Gómez Castañeda, quien supuestamente se suicidó en su celda del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Los elementos estatales fueron apoyados por policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que sitiaron el cementerio y las calles aledañas durante el incidente ocurrido el pasado jueves 4, reportó El Diario de Juárez.
Familiares de José Julio Gómez Castañeda denuncian que los policías no contaban con una orden de arresto contra Julio Eduardo Gómez tras llevárselo por la fuerza y que desde entonces no saben nada de él.
Agregaron que temen represalias de las autoridades investigadoras.