Sergio Caballero
Proceso
CANCUN, (apro).- Un nuevo motín se registró esta noche en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad, y ahora el motivo fue la orden para el traslado de 10 presos al penal de Chetumal, la capital del estado.
Las corporaciones policiacas montaron un impresionante operativo, con más 250 elementos, aparte de que fueron cerradas las calles adyacentes al cárcel.
De igual forma, se escucharon detonaciones, mientras reos arrojaron piedras y palos.
“Estaban inconformes por el traslado de presos que estaban mandando a Chetumal. Eran 10 internos que están sentenciados”, dijo el titular de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPT), Arturo Olivares Mendiola.
Aunque mencionó que no “hubo necesidad de violencia” para someter a los internos, reconoció que la policía arrojó gases lacrimógenos a los presos a fin de “inhibirlos”.
El jefe policiaco indicó que la revuelta comenzó cuando un grupo de presos acudió a la oficina del director de la cárcel, el general Virgilio Morales Herrera.
En este sentido, precisó que la reunión del grupo de presos provocó la reacción de los custodios, lo que desencadenó que también otros internos respondieran al personal de vigilancia del penal.
Sin embargo, el mando policiaco señaló que de inmediato la cárcel quedó bajo control y sostuvo que no hubo lesionados, “ni de este, ni del otro lado”.
Pese al descontento, advirtió que la decena de internos serán trasladados al Cereso de Chetumal.
