México, 20 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Baño de sangre e impunidad en Jalisco, secuestrado por el «nuevo» PRI más asesino que nunca.
De acuerdo con el diario Reforma, suman ya 108 «funcionarios» asesinados en Jalisco durante la «gestión» del priista Aristóteles Sandoval al frente del gobierno estatal.
La cifra se abultó con el reciente homicidio del delegado del ISSSTE Jalisco, Javier Galván Guerrero, ejecutado a balazos este viernes cuando circulaba a bordo de su camioneta. Galván era considerado un «priista destacado» que mamó bastante del erario. Varias veces fue diputado local, federal e incluso dirigente del PRI en la entidad.
Entre otros funcionarios de medio y alto nivel asesinados en Jalisco con la llegada de Sandoval al poder, se encuentran Gabriel Gómez Michel, diputado federal «levantado» y ejecutado el 22 de septiembre de 2014, así como Jesús Gallegos Álvarez, Secretario de Turismo, ultimado en marzo de 2013.
Aunque se han realizado «investigaciones» sobre estos homicidios, cuyas líneas van desde pleitos por terrenos y vínculos con el crimen organizado –si son priistas, el vínculo es de origen– entre otras causas, la mayoría de los casos no han sido esclarecidos, dando a la gestión de Aristóteles Sandoval un macabro sello de matanza e impunidad, al estilo Peña Nieto a nivel federal.
Refiere Reforma que en el caso de Gómez Michel, la Fiscalía Estatal señaló que cuatro sujetos relacionados con el crimen fueron entregados a la PGR para su investigación, sin embargo, sus identidades no fueron reveladas y hasta la fecha se desconoce el resultado formal de las investigaciones.
En el caso de Gallegos Álvarez, suman al menos ocho detenidos puestos a disposición de jueces penales de Jalisco, pero tampoco se conocen las conclusiones de la Fiscalía.
El clima de inseguridad que se vive en Jalisco alcanzó un «clímax» con los narcobloqueos y la violencia registrados el pasado 1 de mayo, con saldo de varios muertos y un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional derribado por presuntos miembros del crimen organizado.
Por cuanto a las ejecuciones de funcionarios, Reforma señala que son situaciones repetitivas en las que prevalece la impunidad y la falta de una explicación sobre el por qué ocurrieron. Peor aún, desde que Sandoval llegó al poder, la cifra de diputados federales, secretarios e integrantes del propio PRI es la más alta de la historia en el estado, sin que a la fecha se conozca el móvil de los asesinatos.
Ahí están las consecuencias de mantener a criminales usurpadores en el poder: impunidad y asesinatos al por mayor, de los que no escapan ni siquiera los propios integrantes de uno de los grupos delincuenciales más peligrosos de México: el PRI.
Con información de Reforma
