México, 12 de abril 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Lo hemos dicho una y otra vez en este medio alternativo: la gente más humilde y más consciente de este país —indígenas, campesinos, normalistas rurales y cualquier luchador social genuinamene comprometido con su causa— ESTORBA a los intereses de «gobiernos» y grandes trasnacionales invasoras, capaces de cualquier cosa con tal de salirse con la suya.
De acuerdo con la agencia Proceso, José Alberto Toledo Villalobos, representante común de la resistencia a las altas tarifas de la energía eléctrica en Chahuites, Oaxaca, así como férreo opositor al saqueo minero en la región, fue asesinado el pasado fin de semana.
La organización Articulación de Pueblos Originarios del Istmo de Tehuantepec (APOYO), informó que el activista fue atacado a golpes el sábado 8 de abril, alrededor de las 20:00 horas, en el tramo carretero entre la colonia San José y la gasolinera de Tapanatepec.
Toledo Villalobos habría sido atacado por varias personas hasta dejarlo en estado de gravedad, con golpes en todo su cuerpo y contusiones en el rostro. En principio fue trasladado al hospital básico comunitario de Tapanatepec, sin que se le brindara la atención médica adecuada, por lo que fue llevado al Hospital General de Juchitán donde falleció.
Toledo Villalobos fue un activo defensor de los derechos humanos, de la tierra y contra los altos cobros del servicio de luz eléctrica de San Pedro Tapanatepec. Asimismo, era un acérrimo defensor del territorio contra la mineras que buscan instalarse en la zona oriente de la región del Istmo.
Sus compañeros de APOYO denunciaron que ya había recibido amenazas de muerte y advertencias de que cesara su activismo, particularmente contra las altas tarifas de energía eléctrica.
Por ello, señalaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como actora intelectual del asesinato de Toledo Villalobos, ya que durante el mes de febrero, el activista y sus compañeros encabezaron actos de resistencia civil contra la otrora paraestatal, misma que respondió hostigando y dejando sin electricidad a los involucrados.
También responsabilizaron a los desgobiernos estatal y federal por su incapacidad para dar seguridad a los defensores de derechos humanos.
Con información de Proceso