México, 23 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Unos 150 ejidatarios e hijos de campesinos de San Salvador Atenco afines al PRI, protestaron ayer en la carretera Texcoco-Lechería debido a que el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, así como el desgobierno municipal priista, no cumplieron su palabra de darles trabajo si entregaban sus tierras para las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Los inconformes señalaron que el «gobierno» les había prometido trabajo en las obras del NAICM a cambio de vender sus tierras y usar el dinero para comprar camiones de carga, con el fin de emplearlos en labores de acarreo de materiales.
No obstante, una vez que los campesinos entregaron sus ejidos y adquirieron los vehículos, el régimen usurpador privilegió a compañías privadas y otros sindicatos de transportistas cercanos al PRI, dejando a los campesinos sin trabajo, sin tierras, sin dinero y con varios camiones pesados tipo torton y trailers parados.
«Hicimos una inversión de más de 500 o 700 mil pesos por unidad, fuimos muchos los que caímos en las promesas; sabemos que hay trabajo pero se le da preferencia a otros sindicatos de diversos estados del país y cuando nos contratan nos jinetean el dinero y hemos sido estafados porque no nos pagan lo justo”, denunciaron.
«No nos han dado ni el trabajo en el aeropuerto que se había comprometido ni las obras que tiene pendientes aquí el presidente municipal [Andrès Ruiz]. Él era entonces comisariado ejidal y no ha cumplido con sus obras ni ha cumplido con su trabajo dentro del aeropuerto», denunció Iván Bojórges de la O, líder transportista y ex ejidatario del municipio de Atenco.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco (FDPT) se deslindó de las protestas realizadas ayer en la carretera Texcoco-Lechería, aclarando que los manifestantes no eran ejidatarios sino extrabajadores del «alcalde» priista Andrés Ruiz, a quienes el régimen usurpador dejó sin trabajo.
Los inconformes bloquearon la carretera por varias horas, causando asentamientos vehiculares que se extendieron por más de 10 kilómetros en ambas direcciones (Texcoco y Ecatepec).
