México, 10 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En el marco de la reunión del Comité de la ONU sobre Desapariciones Forzadas celebrado en Ginebra, Suiza, el pasado 5 de febrero, el eurodiputado Javier Couso denunció que el Parlamento Europeo «tiene sus niños mimados» –los desgobiernos de México, Colombia e Israel– a los que protege para mantener las lucrativas inversiones de empresas europeas en esas regiones a cambio de impunidad en los crímenes de Estado que se cometen día con día.
En la reunión estuvieron presentes Hilda Legideño, madre del normalista desaparecido Jorge Tizapa Legideño de 20 años, y Bernabé Abraján, padre de otro normalista de Ayotzinapa, quienes desmintieron ante el Comité de la ONU la «versión oficial» de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el asesinato y posterior incineración de sus hijos en un basurero de Cocula, Guerrero. También narraron el calvario que han sufrido desde que sus hijos fueron secuestrados el 26 de septiembre de 2014.
Visiblemente conmovido, el eurodiputado español Javier Couso respondió al testimonio de los padres de Ayotzinapa compartiendo con ellos su propia experiencia –él mismo es familiar de una víctima de desaparición forzada– al enfrentar la impunidad que las «instituciones» encargadas de vigilar el cumplimiento de la ley, brindan a los propios delincuentes.
«Cuando estaba estuchando a Hilda y a Bernabé, no sabía si iba a poder hablar porque yo también soy familia de víctima […]. Y algunas de las personas que estarán hoy en la Subcomisión (de Derechos Humanos) mintieron a mi familia. Por eso os doy todo el apoyo. O sea, lo siento de verdad», expresó casi llorando dirigiéndose a los mencionados padres de familia ahí presentes.
En seguida, denunció la doble moral del Parlamento Europeo que en casos extremos «condena» crímenes de Estado pero luego exculpa a los «gobiernos» perpetradores, como son los casos de Colombia, México e Israel.
«También quería denunciar la doble moral de este Parlamento Europeo que tiene a sus ‘niños mimados’ y uno de ellos es el gobierno de México, al igual que son mimados Colombia e Israel. Cuando no les queda más remedio tienen que condenar los actos de violencia. Pero luego, inmediatamente, exculpan a su niño mimado», dijo.
Javier Couso puso como ejemplo los casos de violaciones a derechos humanos de periodistas en Colombia o los bombardeos de Israel sobre Gaza, en los que el Parlamento Europeo ni siquiera fijó un posicionamiento enérgico de condena. En el segundo caso, no aplicó la cláusula democrática del Tratado de Asociación de la Union Europea que correspondía sobre Israel, dando impunidad al principal aliado genocida de Estados Unidos en Medio Oriente.
En cuanto al crimen de Ayotzinapa, el eurodiputado denunció que los partidos mayoritarios del Parlamento declararon que «con el gobierno mexicano no hay que ser muy duro».
«En el caso de México y de este caso en particular, este terrible caso de 43 personas que están desaparecidas forzosas, que no vamos a renunciar junto con sus familias a encontrarlas con vida; después de tener esas noticias, escuchamos a un diputado de uno de los partidos mayoritarios de este Parlamento decir que ‘con el gobierno de México no había que ser muy duro, porque el pueblo mexicano es un pueblo muy orgulloso’. ¡Claro que es un pueblo muy orgulloso, no como sus gobernantes!
«Otros diputados que hoy estaban allí […] no querían que en la resolución que aprobamos en octubre pasado apareciera el término de ‘desapariciones forzosas’ y se negaban a reconocer que en el clima de violencia en México el gobierno tiene mucho que ver y que el crimen organizado está infiltrado en las instituciones mexicanas.
«Cuando lo importante es preservar los intereses comerciales con México, se cuentan con las autoridades. Pero cuando lo efectivo es desestabilizar un país, como Venezuela, no sólo se desprecia a su embajador sino a también a los familiares de las víctimas», prosiguió en su denuncia contra la inmoralidad del Parlamento Europeo.
Tras refrendar su exigencia para ir a fondo en las indagatorias sobre el caso y dar con los responsables en todos los niveles, tanto militares como policiacos, demandó investigar también los esquemas de criminalidad contrainsurgente del régimen usurpador sobre los movimientos sociales, que utilizan al narco para justificar la represión social siguiendo la línea de las dictaduras del siglo XX en América Latina.
Asimismo, responsabilizó al «gobierno» mexicano y «a los que se sientan en los sillones de esas instituciones que hablan de derechos humanos», de cualquier cosa que pueda pasarles a los estudiantes así como a los abogados que exigen justicia por los normalistas.
Finalmente, Javier Couso calificó a México como un país fallido y neo-colonizado, sometido a intereses trasnacionales y en decadencia por las políticas neoliberales que han llevado a millones de personas a la miseria, como en Grecia o España. Frente a ello, el eurodiputado consideró que los movimientos que se han desatado por el caso Ayotzinapa son «levantamientos de la dignidad».
«Mi simpatía absoluta a que el pueblo mexicano, un pueblo maravilloso, un país grande con recursos naturales y energéticos para desarrollar su vida con dignidad, diga que eso se acabó […]. No me voy a meter con su soberanía pero voy a estar con ellos, por supuesto», concluyó en referencia al boicot electoral que se planea en Guerrero y Oaxaca.
Información y video del profesor Alfredo Sánchez Rodarte (@Alfredancer1201).
