México, 17 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La conclusión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR), en voz del priista que se autonombra su «titular», sobre la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014, ha quedado desmentida una vez más con nuevos argumentos científicos.
De acuerdo con la historia «oficial», ampliamente difundida por los medios sobre este ignominioso caso, 43 estudiantes de la Escuela Normal «Isidro Burgos» fueron secuestrados en Iguala la noche del 26 de septiembre –otros seis fueron asesinados en el lugar del secuestro– por órdenes de José Luis Abarca, entonces edil del municipio, trasladados en vehículos de la policía municipal a una agencia ministerial y luego llevados en camionetas tripuladas por delincuentes hasta un basurero de Cocula, en donde fueron asesinados (otros habrían muerto asfixiados en el trayecto) y posteriormente incinerados usando leña, llantas y gasolina. Las cenizas fueron almacenadas en bolsas que luego tiraron al cercano río Cocula.
El pasado lunes 12 de enero, el Doctor Jorge Antonio Montemayor Aldrete, especialista del Departamento de Estado Sólido del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), impartió una conferencia para explicar los resultados de su análisis científico sobre esa hipótesis que la PGR toma como válida, concluyendo que es imposible y por lo tanto falsa.
Entre los detalles que explica con enorme claridad y sencillez, señaló que no hay pérdida de vegetación, huellas de cadáveres que debieron ser arrastrados, sangre derramada (se supone que varios fueron asesinados a tiros en el lugar), o un terreno prácticamente calcinado producto de las altas temperaturas. Para demostrarlo, presentó fotografías recientes del lugar y otras difundidas posteriormente en varios medios de comunicación, que exhiben la vegetación del sitio sin daño alguno.
La presunta cremación que alcanzó hasta mil 600 grados centígrados, según la versión oficial, causaría infertilidad en ese terreno haciendo imposible que pudiera crecer nueva vegetación por un largo tiempo.
Por otra parte, no se encontraron evidencias de ADN en las barrancas, pese a que los criminales presuntamente arrastraron los cuerpos de los normalistas sobre un terreno muy accidentado. Debieron quedar rastros de sangre en la tierra, cabellos, tejido e incluso derramamiento de masa craneoencefálica, entre otras evidencias forenses que peritos mexicanos podrían haber recopilado y analizado aquí, sin tener que recurrir a laboratorios extranjeros.
“Si los mataron ahí, debe haber sangre infiltrada en el suelo y para eliminar esa evidencia debieron haber usado una excavadora para levantar entre tres y cuatro metros de terreno. Esas son huellas de ADN y no era necesario mandar los restos a Austria para su identificación, con el análisis del terreno bastaría”, explicó el académico.
El investigador presentó gran cantidad de elementos y evidencias –muchas de ellas basadas en el más elemental sentido común– que exhibieron de forma concluyente las mentiras en la hipótesis oficial dada por el priista Murillo Karam durante aquella célebre conferencia del «ya me cansé».
http://www.youtube.com/watch?v=C94ZlH_rvuY
Al finalizar la ponencia, el profesor y artista Alfredo Sánchez Rodarte preguntó al doctor Montemayor su opinión sobre la posibilidad de encontrar evidencia de cremación de normalistas, si la Sedena permitiera una inspección independiente de sus hornos crematorios. El académico informó que ello sí podría determinarse con base en documentos sobre la compra-venta del gas para operar los hornos, registros ante Hacienda, entre otros elementos.
Asimismo, el profesor Sánchez Rodarte complementó la exposición informando sobre la necesidad de utilizar las redes sociales como herramienta de difusión. Aunque el uso de Internet sigue siendo trivial por parte de la mayoría de los usuarios, se está desatando una revolución en las redes que promueve su uso para enfrentar a los grandes medios de manipulación (Televisa, TV Azteca, etc.). En ese sentido, la red social Twitter juega un papel muy importante por encima incluso de Facebook, que es más susceptible a la censura.
otras versiones mencionan que no hay restos de las fibras de acero de las llantas que supuestamente usaron para mantener encendida la hoguera de las falsedades…