México, 24 de noviembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Layda Sansores San Román volvió a encarar y vapulear al asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, exigiéndole que diga la verdad sobre el caso Ayotzinapa porque él «la conoce perfectamente» y el pueblo «le ha tenido mucha paciencia».
El breve encuentro entre Sansores y el usurpador ocurrió este día en el «senado», donde la militante del partido Movimiento Regneración Nacional (Morena) ocupa un escaño. Peña acudió como «invitado» al circo insultante que tuvo lugar hoy en la cámara alta, por la entrega post-mórtem de la medalla Belisario Domínguez al ciudadano Gonzalo Rivas Cámara, quien falleció en 2012 luego de que semanas antes intentara apagar un incendio que la prensa atribuyó a «actos vandálicos de los normalistas de Ayotzinapa».
A la llegada del usurpador al senado cooptado por sus cómplices, Sansores se aproximó al sujeto y le pidió tiempo para dirigirle algunas palabras, prodigando un respeto inmerecido al asesino de Atenco.
«Señor Peña Nieto, quiero entregarle esta iniciativa y déjeme hablarle un minuto», dice calmada tras haber estrechado la mano del sujeto que desde hace cuatro años usurpa la presidencia de nuestro país.
En tal sentido fueron sus siguientes palabras:
«Yo veo el México de Huerta igual que el México de nuestros días», dijo refiriéndose al periodo en que el brutal Victoriano Huerta usurpó igualmente la presidencia durante año y medio (1913-14), antes de ser derrocado por las fuerzas carrancistas.
Sansores exlicó que la iniciativa va encaminada a redignificar la entrega de la medalla Belisario Domínguez, distinción que se ha frivolizado y convertido incluso en herramienta de manipulación «política».
Al verse interrumpida frecuentemente por Peña Nieto, quien no oculta sus intenciones de alejarse de ella, Layda comienza sube la intensidad de su discurso y reclama abiertamente al pusilánime individuo frente a ella.
«Yo también quiero expresarme porque lo de Ayotzinapa sí nos cala, y le estamos exigiendo que las investigaciones se apresuren y que nos diga la verdad. Que nos diga dónde están los jóvenes.
«Dígame si están en un cuartel, si fueron masacrados sus cráneos. ¡Díganos!, porque usted la conoce. Eso es lo que estamos pidiendo», dice cada vez más molesta antes de volver a ser interrumpida por Peña.
«Senadora, recojo su petición con mucho gusto», dice titubeando el asesino de Atenco.
«Usted se desespera, pero nosotros, este pueblo, ha tenido mucha paciencia para esperar respuestas. Y Ayotzinapa no puede seguir como una herida abierta para siempre, porque no se puede superar como usted quiere», reconviene indignada.
http://www.youtube.com/watch?v=GFxVynobvRw
Al concluir el reclamo, Sansores recobró, tristemente, su actitud simuladora y agradeció sumisamente al individuo que desde Los Pinos ha causado un daño incalculable a la soberanía nacional, además de un holocausto de mexicanos sin precedentes.
