Y en Colima, reeligen a compadre del «gobernador» priista en el Supremo Tribunal de Justicia

Pedro Zamora Briseño
Proceso

COLIMA, Col. (apro).- El magistrado Rafael García Rincón, compadre del gobernador Mario Anguiano Moreno, fue reelecto hoy para un tercer periodo de dos años como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE).

La reelección se dio justo dos días antes de que el Congreso local vote la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, en la que se propone permitir sólo una reelección del titular del tribunal.

García Rincón, quien a lo largo de sus cuatro años al frente del STJE se ha visto envuelto en escándalos y ha sido denunciado por presuntas irregularidades, obtuvo su ratificación en el puesto en una sesión extraordinaria secreta, con una votación dividida de seis votos a favor y cuatro en contra, en la que el sufragio del propio presidente por sí mismo apenas alcanzó a darle la mayoría.

Según constató Apro, un grupo independiente de magistrados presentó la candidatura de su compañero José Alfredo Jiménez Carrillo –quien en otra época ya había presidido el tribunal– pero finalmente éste no soportó la presión y votó por Rafael García.

A favor de García Rincón votaron Ma. Concepción Cano Ventura, Juan Carlos Montes y Montes, Ma. Luisa Ruiz Corona, Jorge Magaña Tejeda y José Alfredo Jiménez Carrillo, en tanto que los sufragios a favor de Jiménez Carrillo fueron emitidos por Rocío López Llerenas Zamora, Ma. del Rosío Valdovinos Anguiano, Bernardo Alfredo Salazar Santana y Miguel García de la Mora.

Posteriormente, los magistrados se reunieron a puerta cerrada con un grupo de diputados locales para analizar la iniciativa de la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, en la que se considera la creación del Consejo de la Judicatura, entre otros puntos.

Anteriormente, la diputada panista Gina Rocha Ramírez había propuesto incluir en la iniciativa un candado para evitar que los titulares del Supremo Tribunal de Justicia se reelijan más de una ocasión.

En el periodo de 2011 a 2013, el presidente de la Asociación de Secretarios y Proyectistas del Poder Judicial, Rumualdo García Mejía, promovió más de una docena de juicios de amparo contra decisiones del pleno del tribunal –cuya mayoría ha sido controlada por García Rincón–, entre ellas nombramientos de jueces y otros cargos sin examen de oposición; cambios arbitrarios de adscripción de personal, así como por el incumplimiento de la Ley de Remuneraciones.

En diciembre de 2013, con el voto de García Rincón y los cinco magistrados que le son afines, Rumualdo García fue destituido de su puesto como proyectista jurídico de la Segunda Sala Penal debido a su “conducta indebida como servidor público en relación a sus superiores y a la institución, que por su naturaleza configura causales de rescisión laboral previstas en la ley burocrática vigente, así como pérdida de la confianza”.

Después de la destitución de Rumualdo García, el entonces secretario general de acuerdos del STJE, Roberto Rubio Torres, y el subdirector de Averiguaciones Previas de la PGJE, Gustavo Adrián Joya Cervera, con el auxilio de un cerrajero, entraron por la fuerza a la oficina de López Llerenas, pese a la oposición de ésta, para sacar equipo de cómputo con el que laboraba el proyectista despedido.

Debido a este incidente, la funcionaria sufrió una alteración de su salud y fue internada en un hospital.

Semanas después, García Mejía ganó un juicio de amparo contra la decisión del pleno y tuvo que ser reinstalado en su puesto.

En enero pasado, Rumualdo García declaró a este corresponsal que la fractura existente en el pleno del STJE fue ocasionada por el gobernador priista Mario Anguiano Moreno, quien en 2010 impuso a Rafael García Rincón como presidente del tribunal, mediante una indicación transmitida a cada magistrado a través de su secretario particular, Guillermo Adame Fuentes, y del entonces secretario general de Gobierno, Jesús Orozco Alfaro.

La principal opositora a esa maniobra fue la magistrada Rocío López Llerenas Zamora, por la contravención del principio de división de poderes, además de “los antecedentes delictivos y el comportamiento inadecuado de García Rincón”.

Entre los antecedentes del reelecto presidente del STJE se cuenta haber estado en la cárcel temporalmente por la violación de un amparo en 1992, cuando era subdelegado de la Secretaría de la Reforma Agraria en la entidad.

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