Redacción Proceso
México D.F., (apro).- La noche del pasado fin de semana César X camina de regreso a su casa después de haber pasado la mayor parte del día con su novia.
Poco antes de llegar a su domicilio ubicado en la colonia El Rodeo, de la ciudad de Saltillo, Coahuila, el adolescente fue sorprendido por los tripulantes de la patrulla 12728 de la policía municipal, quienes le preguntaron el motivo de su presencia en ese lugar.
Pero los argumentos de César no sirvieron de nada porque los uniformados arremetieron contra el adolescente golpeándolo con las piernas con sus toletes. Fue tal la saña que la víctima terminó con una fractura expuesta de tibia y peroné, según el parte médico.
El incidente ocurrió alrededor de las nueve de la noche y hasta donde se sabe los policías perseguían a un grupo de jóvenes que habían participado en una riña en la zona.
Familiares de la víctima refieren que los uniformados dejaron tirado en la calle César y que paramédicos de la Cruz Roja llegaron hasta el sitio para recogerlo y trasladarlo al Hospital General donde los médicos le diagnosticaron fractura expuesta de tibia y peroné.
Asimismo, manifestaron que buscarán que se ubique y castigue a los oficiales que abusaron de su puesto.
Uno de ellos narró que siguió a los uniformados en su carro y que recriminó se proceder, pero que los tripulantes de la patrulla negaron los hechos y se retiraron.
“A mi hijo hasta le quedaron los huesos expuestos por la golpiza que le dieron”, lamentó el padre del lesionado.
Familiares del menor presentaron la denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para que se proceda penalmente contra los servidores públicos que tundieron a golpes al adolescente.
