México, 13 de agosto 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador de Peña Nieto ya logró un nuevo récord mundial, aparte de la matanza de mexicanos y el aumento en la pobreza.
De acuerdo con el portal Sinembargo, que a su vez cita información del medio estadounidense McClatchy, el actual régimen se posicionó en todo el mundo como el que más ha entregado televisiones a la población, enriqueciendo en el proceso a empresas privadas como Soriana con miles de millones de pesos en recursos públicos podrían haberse utilizado para el combate a la pobreza.
El mismo medio extranjero citado por Sinembargo da cuenta de las «irregularidades» del programa, que según los datos de la «Secretaría de Comunicaciones y Transportes» (SCT), encargada de la licitación pública para la compra de los aparatos, almacenamiento y posterior entrega en pleno proceso electoral, es demasiado caro considerando el costo promedio de 145 DÓLARES POR CADA TELEVISIÓN de 24 pulgadas que el régimen usurpador pagó a las siete compañías beneficiadas. De hecho, McClatchy no descarta la corrupción como principal característica de este oneroso programa federal.
Ni siquiera Estados Unidos realizó un gasto tan grosero –más de MIL 600 MILLONES DE PESOS DEL BOLSILLO DE TODOS LOS MEXICANOS y contando– cuando anunció el cambio de la señal de televisión analaógica a digital en 2009. En el vecino país del norte, el «gobierno» recurrió al mecanismo más obvio y barato de facilitar la conversión a los ciudadanos, a través de cajas decodificadoras cuyo costo, cuando mucho, es de 40 dólares, pero que permiten a los televisores antiguos recibir perfectamente la nueva señal digital.
Otras naciones, según la información retomada por Sinembargo, también han recurrido a la estategia de la entrega de televisiones para «mantener el control» de su población, como es el caso de Argentina, pero ninguno a la escala en que lo ha hecho el régimen usurpador mexicano. De hecho, en los países avanzados de Europa donde el acceso a Internet es gratuito para toda la población, la televisión ha comenzado a desaparecer como medio de comunicación.
La explicación evidente del inaudito dispendio en televisiones digitales por parte del régimen mexicano, es el negocio que significó para las compañias fabricantes y distribuidoras de televisores, Tiendas Soriana una de ellas, pero muy importante también, para el dupolio televisivo encabezado por Grupo Televisa y Televisión Azteca.
Ambas compañías acaparan prácticamente todo el mercado publicitario en televisión y su rápida expansión a los servicios digitales, obligó a sus empleados en el espuriato a emprender este agresivo reparto de nuevos televisores, para que la población que no es capaz de adquirirlos pueda seguir consumiendo su programación basura.
La entrega de los 4.6 millones de aparatos digitales, según cifras de McClatchy, ha significado gastos de almacenamiento, traslado y logística, incluyendo ejércitos de trabajadores designados a la revisión meticulosa de la documentación de los beneficiarios, toma de huellas dactilares, control por código de barras y otras labores, por cierto ineficaces, para asegurar que cada familia reciba un sólo televisor.
Pero esto no ha terminado. El régimen usurpador de Peña Nieto se fijó como plazo el 31 de diciembre de 2015 para concluir el apagón analógico, por lo que se espera que la cifra de pantallas planas que se están entregando en todo el país –30 a 40 mil diarias– se duplique en los próximos meses, con el consecuente incremento en el despilfarro de dinero público y enriquecimiento para las empresas involucradas, únicas beneficiadas reales con este «programa» criminal.
Con información de Sinembargo
