Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La selección mexicana Sub-20 no sólo perdió el partido correspondiente a la jornada 2 de la Milk Cup 2014 que se juega en Irlanda, también perdió la cabeza al protagonizar un zafarrancho con el cuadro local.
En la trifulca, un jugador mexicano pateó en la cabeza a un irlandés cuando éste se encontraba en el suelo después de recibir una patada en los bajos. La agresión se dio justo frente al silbante Tim Marshall.
La violencia surgió después de un tiro de esquina contra el Tri, donde Raúl Gudiño y Carlos Arreola fueron expulsados y cinco minutos después Kevin Gutiérrez también vio la tarjeta roja. Por el cuadro rival, el árbitro expulsó a uno.
El equipo dirigido por Sergio Almaguer se vio pronto en desventaja con dos goles de Irlanda y Víctor Guzmán se encargó de acortar la diferencia en los albores del segundo tiempo que terminó antes al desatarse la gresca.
Tras el partido, el técnico de irlandés Stephen Craigan afirmó que el Tri no debería de volver a ser invitado a la Milk Cup.
En declaraciones a la cadena británica BBC, Craigan dijo: “México ya lo hizo el año pasado. Tengo que tener cuidado con lo que digo, pero me gustaría pensar que México no va a estar de vuelta en la Milk Cup”.
Agregó que dicho acto fue un mal ejemplo para las personas que asistieron al estadio a presenciar el duelo entre ambos representativos.
“Creo que algunos de nuestros jugadores tuvieron que protegerse de las patadas, puñetazos y cabezazos. No fue agradable, había niños y jóvenes aquí de todas partes del mundo. Estaban aquí para ver un partido de futbol y no esperaban ver eso”, dijo.