César Arellano
La Jornada
México, DF. En México hay más de 11 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años, de los cuales alrededor de 22 por ciento no estudian ni trabajan, indicó María del Carmen Sacasa, representante residente adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.
“De acuerdo a cifras, 37 por ciento de los jóvenes ha sufrido alguna forma de violencia escolar y 28 por ciento reporta que consume drogas cerca o dentro de la escuela; 21 por ciento tiene compañeros que ingresan armas a la escuela y 53 por ciento está en pandillas que forman parte también de sus escuelas”.
Añadió que según estas cifras, debido a embarazos tempranos hay jóvenes que truncan la educación escolar y “muchas de ellas están entre 15 y 19 años».
Al respecto, dijo que los y las jóvenes se encuentran cursando la educación media superior con múltiples desafíos, que van desde rápidos cambios fisiológicos, sicológicos hasta exigencias académicas, atención a nuevos procesos tecnológicos y nuevas formas de interacción social.
“Es en esta etapa de su vida que los jóvenes deben tomar decisiones que determinarán su presente y su futuro a mediano y largo plazo sin contar en muchas ocasiones con las herramientas necesarias para la construcción de una vida plena”, subraya.
Al participar en la ceremonia donde se anunció el relanzamiento y cambio del Programa Construye T, en el que se fortalecerán las capacidades de las escuelas para mejorar el ambiente y apoyar la formación integral y el desarrollo de las habilidades sociemocionales de los jóvenes, dijo que con este tipo de programas se podría dar solución a la violencia que se presenta en las aulas.
Por su parte, el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán, señaló que el país sigue siendo, desde el punto de vista demográfico, un país de jóvenes. “En él residen poco más de 31 millones de personas entre 15 y 29 años, de los cuales uno de cada cinco (6.7 millones) tiene entre 15 y 17 años de edad, es decir, la edad para asistir al bachillerato, y casi uno de cada seis formará parte de la matrícula de ese nivel educativo (alrededor de 5 millones) al iniciar el próximo ciclo escolar 2014-2015.
Manifestó que una proporción significativa de las y los estudiantes de educación media superior son objetos de violencia o acoso; “algunos consumen tabaco, alcohol e incluso drogas ilícitas, otros poseen información y medios sobre salud sexual y reproductiva pero no siempre la emplean; y a menudo muchos se sienten tristes, solos o desolados”.
En el patio central de la Secretaría de Educación Pública, Rodolfo Tuirán insistió que para prevenir las conductas de riesgos y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, es necesario recurrir a estrategias de acompañamiento en los planteles y empoderamiento de los jóvenes.
“ El propósito de la nueva etapa del programa Construye T es, por un lado, fortalecer las capacidades de las escuelas para mejorar el ambiente escolar y, por el otro, apoyar la formación y el desarrollo de las habilidades sociemocionales de los jóvenes y construir ambientes libres de violencia, inclusión y tolerancia”.
Agregó que la subsecretaria a su cargo trabajará a partir del ciclo escolar que inicia este mes en cinco estrategias de dicho Programa.
“Impulsaremos una gestión más eficiente, para lo cual capacitaremos a partir de este momento a 2 mil 500 directores de planteles públicos; potenciaremos el liderazgo y las capacidades de las y los docentes para que puedan transformarse en agentes de bienestar social; desarrollaremos actividades de planeación participativa en los planteles e impulsaremos la realización de otras actividades complementarias.
“Construye T llegará a 2 mil 500 planteles de nivel medio superior y a poco menos de 3 mil 500 turnos. Beneficiará a una matrícula de poco más de 2 millones de estudiantes, lo que equivale a la mitad de la matrícula pública del país en el nivel medio superior”.