Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- El rápido agotamiento de las reservas petroleras se apunta como la principal consecuencia de la reforma energética que recién se promulgaron, incluso se calcula que Petróleos Mexicanos (Pemex) se convertiría en una outsourcing; de suceder, se desprenderían otros efectos que van desde lo fiscal hasta lo social, entre ellos el alza de la pobreza, porque se suspenderían los programas sociales y la productividad caería, expone Jorge González Rojas, dirigente del Frente Unificador de Trabajadores Urbanos y Rurales de Orizaba (Futuro).
González Rojas expone que, “aun cuando se mediatice como halagador no lo será, ya lo hemos advertido porque más allá de los impactos financieros que se tendrán, hay que valorar los problemas sociales que se generarán”, dijo.
Explicó que los recursos del petróleo, hasta hoy en día se aplican en el gasto social del gobierno federal, de ahí se financian los programas sociales, “y ahora que ya vamos a entregar la renta petrolera, especialmente a empresarios de Canadá, Brasil, Estados Unidos y algunos de Europa, se van a llevar esa ganancia. Lo que se va a quedar en el país, es la mínima parte”.
“Los empresarios, en especial los extranjeros, se van a chupar el petróleo y con ello vendrá un agotamiento extremo de las reservas. En breve se van acabar nuestros hidrocarburos y lo que teníamos de reservas para 10 años, nos va durar menos que esa temporalidad”, advirtió.
Agregó que a todo esto hay que anexarle la realidad que se vive en Petróleos Mexicanos, “nuestra carencia de tecnología y nuestro subdesarrollo en la materia nos pone muy por debajo de las condiciones de competencia. Pemex se va a convertir en una empresa subcontratada, es decir vamos a ser el outsourcing de quienes vengan a trabajar al país. Esa es la realidad que no nos dicen”.
Aseguró que con la entrega de la paraestatal a los empresarios extranjeros, habrá menor productividad y si de por sí ya existen problemas de crecimiento, ahora será más difícil si se toma en cuenta que el petróleo es una empresa que permite aumentar la competitividad nacional por medio del abastecimiento barato de insumos derivados de hidrocarburos al resto de la industria mexicana.
“Con ello el país seguirá sin rumbo en materia económica. No hay una definición clara de lo que se pretende en materia de crecimiento y con la privatización de la industria petrolera, no aumentará el desarrollo de la actividad financiera. Los trabajos que se generen serán sometidos a las nuevas reglas de la reforma laboral”, señaló.
Manifestó que las reformas “juegan un papel perverso” debido a que una a otra van ligadas, con el objetivo de desmantelar el Estado mexicano y entregarlo a empresarios extranjeros que ven en el país “un botín muy rico”.
González Rojas explica además que hay otro factor importante a considerar y es la asignación de contratos para la exploración y explotación de los yacimientos petroleros: “aunque se prevé la participación de empresas nacionales, difícilmente van a tener la capacidad de respuesta y tecnología y todos esos contratos quedarán en manos de los extranjeros y el dinero se va a sus países de origen. No se quedará en México”.
“Si alguien del gobierno prevé que habrá mayor riqueza en materia de empleos se equivoca, pero más yerran cuando sostienen que se disminuirán los problemas de pobreza, una vez que se agoten las reservas petroleras, los niveles de mendicidad de dispararán. Hay que prepararse para transitar por una situación económica muy similar a que presidió la revolución de 1910”, enfatizó.