Y así sucesivamente… por eso decían por ahí que las escaleras se barren de ARRIBA A ABAJO
Celia Díaz García
La Jornada
Córdoba, Ver.- Con base en las estadísticas, cuatro de cada diez elementos policíacos son dados de baja por reprobar los exámenes de control y confianza, reconoció el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zuritay dio a conocer que a la fecha se ha despedido a alrededor de 3 mil 500 agentes de aproximadamente 7 mil.
En la entrega de más de mil lentes a personas de escasos recursos, trabajo que ha venido realizando la fundación de la SSP, Bermúdez Zurita indicó que en promedio, cuatro de cada diez elementos reprueban los exámenes.
Éstos han sido despedidos por no ser confiables e incluso algunos por demostrárseles que tienen “jefes distintos a la Secretaría”, en este caso son puestos a disposición de las autoridades correspondientes. Por ello se podría decir que se ha logrado una depuración de 97 por ciento de la corporación, al menos durante el último trienio.
Durante este proceso, también se han dado de baja elementos por su avanzada edad, por algún tipo de enfermedad, antecedentes dentro de la policía, tener vínculos con la delincuencia o, peor aún, señaló, tener jefes ajenos.
Al haber elementos poco confiables, Bermúdez Zurita advirtió que continuará la limpia dentro de la corporación para que se garantice a la ciudadanía que son resguardados por elementos confiables y recuperar su confianza.
La meta es tener una corporación con honor, valor y lealtad, tal como sucede con las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena), en las que la ciudadanía ha depositado su confianza, por ello la lucha de la SSP es tener un perfil confiable, para ello, sacarán a todos quienes no cumplan con este perfil. Incluso, todos los policías cuentan con la preparatoria terminada, mientras que el 27 por ciento cuentan ya con una carrera universitaria.
Ante las quejas por la presencia de los elementos aún, el secretario de Seguridad una vez mas pidió confianza a la ciudadanía, por lo que no bajarán la guardia en este trabajo de mejoramiento. Anteriormente los elementos tenían un salario de 6 mil pesos al mes, sólo 80 por ciento un arma, en este trayecto de dignificación, el 10 por ciento sólo tiene un revólver y el sueldo alcanzó los 12 mil pesos, es decir, se duplicó.
Llueven quejas contra el personal de Servicios Periciales en Martínez de la Torre
Por enésima ocasión, los trabajadores de la delegación de Servicios Periciales de Martínez de la Torre vuelven a ser motivo de queja, no por el tortuguismo en los trámites relacionados con la dependencia, ni la tardanza en el levantamiento de algún cuerpo, sino por la arbitraria forma en la que se adueñaron de un espacio en la vía pública y su típica manera de obstruir y dejar prácticamente “encerrados” a los automovilistas que se estacionan en el lugar que, según, es de ellos.
La queja más reciente contra los trabajadores de esta dependencia se representó este viernes alrededor de las 14 horas en la avenida Ignacio Zaragoza, en el centro de la ciudad, casi frente al inmueble que ocupan como oficina, donde estacionaron las unidades que tienen (una camioneta y un automóvil) en doble fila, para impedir que saliera un vehículo que se estacionó en el lugar que –a su decir– tienen asignado, lo que provocó la molestia de la familia que viajaba en la unidad y de otros automovilistas.
Cuando los medios llegaron a la zona para tomar la queja, los vecinos de la avenida Ignacio Zaragoza dijeron que este tipo de problemas son frecuentes, porque los trabajadores de la oficina de Servicios Periciales, a cargo de José Ángel Vázquez Méndez, simplemente se han adueñado de un considerable espacio de la vía pública, que obstruyen casi diario, ya que se paran en doble fila, sobre todo cuando alguien se atreve a estacionarse en el sitio que ellos “privatizaron”.
“Tenemos aquí más de 20 minutos tratando de salir y no podemos porque los carros están tapándonos el paso. Ya les pedimos permiso, pero nos dicen que están ocupados y que eso nos pasa por estacionarnos en el lugar que está asignado a la Procuraduría General de Justicia, ése es el fundamento y por eso nos encierran. Es falta de conciencia lo que tienen estos funcionarios, porque no sólo afectan a una persona, sino a todos los que transitan por la avenida, ya que forman un embudo que no permite circular fácilmente”, expresó Miguel Ortiz, uno de los afectados.