ROBERTO RAMÍREZ BRAVO
La Jornada
Elementos de la Policía Ministerial detuvieron en Atoyac a Joel Hernández López, quien se desempeñaba como chofer de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (Ocss), Norma Mesino Mesino, e intentaron responsabilizarlo del asesinato de la ex dirigente de esa organización, Rocío Mesino, según denunció la propia Norma.
En entrevista telefónica, la dirigente señaló que los hechos ocurrieron a las 2 de la madrugada en la colonia Vicente Guerrero, cuando los policías se presentaron en el domicilio de Hernández López y con un tronco de unos dos metros tumbaron la puerta y se lo llevaron semidesnudo, junto con su hermano Bernardo de los mismos apellidos y su sobrino Luis Alberto Benítez Hernández, de 14 años.
Relató que los policías arribaron al asentamiento tirando balazos al aire, en tres camionetas blancas, seguidas por una con logotipos de la Ministerial, y se los llevaron con rumbo desconocido, pero a las 10 de la mañana soltaron a Bernardo y a Luis Alberto en la comunidad de Pénjamo. Antes, dijo, les advirtieron que debían quedarse callados y les dieron 24 horas para que abandonaran el municipio con toda su familia.
Desde las 6 de la mañana se activó la alarma con las organizaciones de derechos humanos, porque, dijo Mesino Mesino, “a Joel Hernández lo conocemos todos y es una persona muy tranquila, muy seria”, además de que no se sabía quiénes se lo llevaron. Dijo que el hermano y el sobrino contaron a su vez que los policías le exigían que lo incriminaran en el asesinato de Rocío Mesino.
Posteriormente, relató la dirigente de la Ocss, Joel fue localizado por su esposa Beatriz de la Cruz Blanco en la delegación de la Procuraduría en Tecpan, y más tarde personal de la Comisión de Derechos Humanos le informó que había sido detenido por portar arma de fuego. Ya en ese momento no se incluyó ninguna vinculación con el crimen de Rocío, señaló.
Norma Mesino remarcó que la Ocss no aceptará que lo intenten incriminar en el asesinato de su hermana porque ya existen los indicios de que el ex alcalde Armando Bello Vargas sería el autor intelectual del crimen, pero la Procuraduría se niega a investigarlo, y busca chivos expiatorios.
Sobre la acusación de portación de arma contra su chofer, indicó que desconoce si es verídica, pero también se la pudieron haber sembrado, pues él no fue encontrado in fraganti en ese hecho, sino fue sacado de su domicilio con violencia. Por la forma en que ocurrió la detención, dijo, se interpondrá denuncia por allanamiento de morada.