Jorge Escalante
Reforma
Guanajuato, México (07 septiembre 2014).- Dos personas, entre ellos un policía preventivo, fueron decapitadas y sus cabezas colocadas en un bar y en el kiosco de una plaza.
Los hechos acontecieron en los Municipios de Moroleón y Jerécuaro respectivamente, localizados al sur de la entidad y colindantes con el Estado de Michoacán.
En Moroleón, el policía Javier Salazar Jiménez fue ejecutado y decapitado.
La cabeza fue arrojada en la entrada del bar «Big Brother», ubicado en la calle Estado de México.
De acuerdo con testigos, un hombre a bordo de una motocicleta, cubierto con un pasamontañas, dejó la cabeza dentro de una bolsa de plástico en la entrada del bar con un mensaje en una cartulina dirigido al grupo delictivo de Los Caballeros Templarios.
El cuerpo del policía fue encontrado en un paraje cercano a la carretera Yuriria-Salvatierra, a la altura del entronque a la comunidad de Cerano.
Salazar Jiménez, quien era originario de Morelia, laboraba en la Policía municipal de Moroleón desde hacía 13 años.
El viernes pasado sus familiares reportaron su desaparición.
Por otra parte, en el Municipio de Jerécuaro fue encontrada la cabeza de una mujer en el kiosco de la plaza principal. El cuerpo de la víctima no ha sido localizado.
Personas hicieron el reporte al sistema de emergencia 066.
Este Municipio se sumó recientemente al Mando Único implementado en las localidades colindantes con el Estado de Michoacán.