Anayeli García Martínez
Proceso (Imagen de archivo de un choque causado por un camión ADO)
MÉXICO, D.F. (apro-cimac).- Una joven estudiante de 20 años de edad denunció que la noche del pasado 31 de agosto fue agredida sexualmente mientras viajaba en un autobús de la empresa ADO, que se dirigía de Juchitán a la ciudad de Oaxaca, sin embargo, la línea de transporte no hizo nada al respecto.
Ese domingo a las 7 de la tarde, Norma –nombre ficticio de la víctima– abordó un autobús que la llevaría de Juchitán a la capital del estado del mismo nombre, lugar donde vive y realiza sus estudios, según relató en entrevista.
En el trayecto, la joven vio una película hasta que se quedó dormida. Cerca de las 10:30 de la noche se despertó asustada al sentir las manos de un extraño que la tocaba. Se sobresaltó, pero ante la impresión se quedó inmóvil y no supo qué hacer.
Norma explicó que se percató de que el sujeto sentado a su lado fingió estar dormido, pero minutos después de nuevo trató de tocarla. Una vez más la joven se alejó y ante la situación se quedó despierta y asustada hasta la una de la mañana que llegó a su destino.
Cuando el autobús llegó a la terminal en Oaxaca, ella se acercó al chofer y le narró la agresión, éste a su vez le dijo que debía decirle a una mujer policía que estaba en el lugar. La estudiante hizo lo indicado y fue con la guardia, quien trató de ayudarla.
Ambas mujeres, la víctima y la policía, fueron tras el sujeto que aún estaba en la terminal, pero éste ya estaba subiendo su equipaje en un taxi. La policía le pidió que se quedara porque tenía que hacerle unas preguntas, a lo que el presunto abusador respondió que no porque tenía que ir a trabajar.
Según el testimonio de la joven, algunos pasajeros se percataron de lo que pasaba y le pidieron al taxista que bajara las maletas del hombre que pretendía huir, él lo hizo, y ningún otro taxista aceptó llevar al sujeto, quien decidió salir caminando del lugar y no fue detenido.
En ese momento, una defensora de Derechos Humanos de Oaxaca –que viajaba en el mismo autobús de ADO– se acercó a la víctima para apoyarla. Fue ese momento en que tres trabajadores de la línea de autobuses se acercaron a la joven para saber qué pasaba.
Los empleados, que no dieron su nombre, le dijeron que debió denunciar en el momento que fue agredida y que debido a que el presunto responsable ya se había ido, ellos no podían hacer nada. No obstante, le ofrecieron una disculpa por lo sucedido.
Según narró, ella trató de explicar que estaba muy asustada y no sabía qué hacer, así que uno de los empleados dijo que lo único que podían hacer era ver si se podía boletinar el nombre del sujeto para que no volviera a viajar en esa línea de transporte.
El empleado le pidió a la joven su boleto de viaje, tomó una hoja de publicidad de ADO, arrancó un pedazo y anotó la corrida del autobús y el número de asiento de la víctima, así se dio por terminada la atención porque no podían hacer más.
Este no es el primer caso de acoso sexual en esa empresa, la madrugada del pasado 4 de julio ocurrió algo similar cuando una mujer de 27 años se trasladaba de la ciudad de Matías Romero a la ciudad de Oaxaca, a bordo del autobús número 2351 de la línea Cristóbal Colón, de la empresa ADO, cuando fue agredida sexualmente por un supuesto mando militar que al parecer viajaba alcoholizado.
En ese momento la organización Educa, Servicios para una Educación Alternativa denunció que la mujer, también activista, se dirigía a participar en la Escuela de Defensoras y Defensores Comunitarios, y que ante su reclamo no obtuvo respuesta favorable por parte de la empresa.