Mathieu Tourliere
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En un grave “mensaje a la nación sobre el Estado Islámico”, que parecía más bien dirigido al mundo, el “comandante en jefe” Barack Obama –así se presentó–, pronunció esta noche un discurso con tono patriótico y marcial en el que expuso su “nueva estrategia” para contrarrestar el grupo yihadista, y por lo cual llamó al Congreso a desembolsar 500 millones de dólares.
Dicha estrategia consiste en intensificar los bombardeos aéreos que emprende el Ejército estadunidense desde hace un mes en Irak, enviar un mayor apoyo logístico a las fuerzas terrestres de Irak y del Kurdistán, cortar las fuentes de financiamiento y de yihadistas foráneos del Estado Islámico (EI), y seguir mandando ayuda humanitaria a las poblaciones civiles.
Obama también urgió al Congreso a desbloquear “un esfuerzo adicional” para entregar asistencia militar a la oposición siria, “el mejor contrapeso a los extremistas como el EI”.
“Quien amenace a Estados Unidos no encontrará ningún lugar seguro”, advirtió, al añadir: “Tengo la autoridad para dirigirme hacia el EI e intimidarle, pero creo que la nación es más fuerte cuando el presidente y el Congreso trabajan juntos”.
El “comandante Obama” también anunció que desplegará 475 “agentes de servicio” para apoyar, entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad kurdas e iraquíes, así como para asesorar a la nueva Guardia Nacional de Irak.
Sin embargo, en línea recta de los comunicados de Washington desde el inicio de los bombardeos aéreos, Obama explicó y repitió que “estos esfuerzos serán muy diferentes de las guerras en Irak y en Afganistán”, ya que no involucrarán el despliegue de tropas terrestres.
También aseguró que Estados Unidos no combate solo al EI, ya que “se unirá en una vasta coalición de socios, quienes ya envían aviones, armas y asistencia a las fuerzas de seguridad de Irak y la oposición siria”. Recordó que el canciller John Kerry trata de conseguir el apoyo de sus aliados en el Medio Oriente.
“Es Estados Unidos el que tiene la capacidad y la voluntad de movilizar el mundo contra los terroristas… como Estados Unidos tomamos nuestra responsabilidad de liderar, desde Europa hacia Asia, desde la lejana África hasta el Medio Oriente” el combate al terrorismo, advirtió.
El 28 de agosto, Obama despertó críticas vehementes desde el campo republicano, tras confesar ante la prensa que su administración “no tenía estrategia” en Siria.
Por lo anterior, hoy, en víspera de la conmemoración de los atentados del 11 de septiembre, y a dos meses de las elecciones de mediados de mandato, el “comandante Obama” insistió: “Esto es el liderazgo estadunidense en su mejor aspecto”.
Luego de evocar el “tiempo” necesario para “curar el cáncer” y los “riesgos” que esto “involucra”, rindió un homenaje a los soldados y pilotos estadunidenses.
Segundos antes de dar la espalda a las cámaras y abandonar su tribuna, pronunció una última frase, que sonó como una entrada en guerra: “¡Que Dios bendiga nuestras tropas, que Dios bendiga Estados Unidos!”.