REFORMA / Redacción
Cd. de México (16 septiembre 2014).- Las revisiones a las que fueron sometidos niños para ingresar a la Plaza de la Constitución y presenciar el Grito de Independencia, fueron a todas luces excesivas y violatorias de sus derechos, expresó la «senadora» Angélica de la Peña.
En un comunicado, la perredista sostuvo que el «cacheo» resultaba innecesario, toda vez que en los filtros de acceso se instalaron arcos detectores de metales y, además, había policías federales y gendarmes con dispositivos portátiles conocidos como «garrets».
Exigió que se revisen este tipo de procedimientos y la capacitación del personal que participó en el operativo, así como el inicio de una investigación para determinar si los efectivos actuaron con base en un reglamento, manual o protocolo.
«Tratándose de la Policía Federal, es la Comisión Nacional de Derechos Humanos la que debiera iniciar una indagatoria sobre el particular, y sentar de esta manera un precedente», expresó la senadora.
Si bien la «seguridad de los asistentes» [AJÁ, SÍ CLARO, LA SEGURIDAD DE «LOS ASISTENTES», CÓMO NO, ¿EH?] era una prioridad, consideró la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara alta, las revisiones obligatorias no justifican la violación de los derechos de los niños.