¿Pero qué tal ha incrementado la represión el priista éste?
Pedro Diego Tzuc y Gonzalo Soto
Reforma
Cd. de México (21 septiembre 2014).- Quintana Roo no sólo está agobiado por una deuda que se disparó en casi 75 por ciento en tres años, sino que su gasto en sectores sensibles, como salud, o en su motor económico, el turismo, se ha reducido en casi la mitad.
La delicada situación de las finanzas públicas del Gobierno que encabeza Roberto Borge preocupa a calificadoras.
«Generalmente, los estados pueden tener un mal año en cuestión de gasto. Lo malo para Quintana Roo es que no es cosa de sólo un año: han sido por cuatro años consecutivos, desde 2010», explicó Gerardo Carrillo, jefe de finanzas públicas de Fitch Ratings.
Desde 2001, agregó, la entidad es evaluada por la calificadora, y ahora, en su consideración, atraviesa su peor momento.
En 2008, Fitch mantenía la calificación del estado en A con perspectiva estable; dos años más tarde fue emitida la primera alerta de un posible cambio negativo a la nota crediticia y, finalmente, en 2011 se dio la primera reducción.
El último movimiento a la baja se dio en noviembre del año pasado, cuando llegó a BB+ con observación negativa.
Además, mencionó Carrillo, existen riesgos de que el Estado se quede sin capacidad de pago de sus débitos.
«Los bancos, en algunos casos, pueden vencer de manera anticipada esos préstamos por no cumplir con algunas condiciones, como que la deuda no sea mayor a cierto porcentaje de sus participaciones, y, en un caso así, el Estado no tendría la capacidad de pago», alertó.
Conforme a la cuenta pública de 2011, la última disponible para consulta pública, Quintana Roo destinaba la mitad de su gasto programable al pago del servicio de su deuda.
Para el 31 de marzo de 2014, según la Secretaría de Hacienda, la deuda del Estado ascendía a 17 mil 937 millones de pesos. Tres años antes, cuando Borge asumió la gubernatura, el débito sumaba 10 mil 268.5 millones.
La disminución del gasto presupuestario entre 2013 y 2014 fue generalizada con una baja real de 10.7 por ciento en el total pero impactos severos en áreas sensibles.
El presupuesto para salud se redujo 32 por ciento en 2013 y 8.6 por ciento en 2014.
En la Secretaría de Desarrollo Social, el recorte fue de 45.5 por ciento al pasar de 117.5 millones de pesos en 2012 a 64 millones en 2013, el cual se mantuvo en los mismos términos en 2014.
Pero para turismo, la gallina de los huevos de oro, Borge redujo el presupuesto en 43.3 por ciento en 2014 para quedar en 71.7 millones de pesos, cuando el año inmediato interior fue de 126.6 millones.
