Arturo Sierra
Reforma
Cd. de México (29 septiembre 2014).- Robos, venta de droga, prostitución, comercio ambulante, mala iluminación, deterioro en el servicio… ése es el panorama que todos los días enfrentan los usuarios de los Centros de Transferencia Modal (Cetram).
Según datos del Gobierno capitalino, en la Ciudad hay 48 de estos centros, que conectan a diario a 5 millones de personas con el Metro, la RTP, transportes eléctricos, el Metrobús, el Tren Ligero y biciestacionamientos.
Un informe de la Oficialía Mayor realizado este año advierte sobre el deterioro en el servicio.
«Invasión de espacios públicos, comercio informal, insuficiencia de baños, acumulación de basura, problemas de plagas, alta contaminación auditiva, visual y física, prestación de servicios a la intemperie», apunta.
Además, aunque los Cetram cuentan con cámaras conectadas al sistema de videovigilancia Ciudad Segura, el comercio ambulante obstruye la visibilidad.
Estadísticas de la Procuraduría capitalina indican que en Indios Verdes se registran, en promedio, tres denuncias a la semana, dos en Pantitlán y una en Taxqueña, principalmente por robo.
Sin embargo, la cifra negra o casos no denunciados ronda el 95 por ciento en este tipo de ilícitos, de acuerdo con estimaciones de organismos como México Unido.
REFORMA recorrió los paraderos de Indios Verdes, Pantitlán, Taxqueña, Cuatro Caminos, Martín Carrera, Chapultepec, Santa Martha, Bulevar Puerto Aéreo, Deportivo 18 de Marzo, Constitución de 1917 y usuarios señalaron que el principal problema que hay es la inseguridad.
Las personas entrevistadas refirieron que los robos se cometen durante las mañanas, tardes y noches, cuando se incrementa el número de usuarios.
«En diciembre del año pasado me arrancaron la cadena cuando iba saliendo de las escaleras del Metro, era un chamaco que se echó a correr entre los microbuses y no había ni un solo policía, nadie hizo nada, la verdad no quise ir a denunciar porque iba a perder tiempo», relató Carmen Vázquez, usuaria de Pantitlán.
La dirección de los Cetram y la SSP realizan el Operativo Pasajero Seguro; sin embargo, cuando los policías se retiran regresan los robos.
«En las noches sí da temor caminar hacia por el paradero, porque está obscuro y ves a personas drogándose y sí hay robos. Lo que pasa es que cuando hay operativos sí hay muchos policías, pero al paso de los días se van», dijo Ignacio Mendoza, quien usa diario Indios Verdes.
Algunos usuarios señalaron que la mayoría de los robos y acosos contra mujeres ocurren especialmente en las salidas de estaciones y, en ocasiones, delincuentes suben al transporte público para asaltar cuando la unidad sale del paradero.
«Me tocó que nos robaran cuando apenas había salido la pasera del anden, unas calles adelante, pero los rateros se subieron desde el paradero», comentó Jaime Escudero, usuario de Indios Verdes.
Víctor Hugo Ramos, subsecretario de Inteligencia Policial de la SSP, expuso que la gran concentración de pasajeros provoca que los delincuentes busquen ahí a sus víctimas que van de paso.
«Hay una gran concentración de personas, el Jefe de Gobierno nos ha instruido a la SSP el aumentar la presencia de policías en los Cetrams, actualmente tenemos ya ahí las torres de vigilancia, con lo que se ha mejorado la seguridad», expuso.
«Estamos trabajando en el concepto de Mi policía en mi transporte, hay camiones que traen botón de pánico, el problema tiene que ver con la movilidad y que es necesario la seguridad», expuso.
Irene Díaz, usuaria del Cetram de Taxqueña, señaló que le da temor caminar por los pasillos, pues todo está rodeado de comerciantes.
«Ibas caminando y no se venía ni la luz del sol, los comerciantes tenían todo tapado con sus lonas y los rateros salían de entre los puestos, ni cuenta de dabas cuando te sacaban el celular», opinó.