Fernando Gutiérrez
El Economista
Hasta agosto la deuda bruta acumulada del sector público como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 39.9%, cifra nunca antes vista y que superó el nivel registrado en 1990, cuando se ubicó en 39.4%, esto de acuerdo con datos basados en información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Fue en 1990 cuando se tenía el registro histórico pero en marzo pasado se vio rebasado; en el mes siguiente (abril), la cifra descendió a 39.3%, y fue a partir de mayo cuando se alcanzaron nuevos máximos históricos: en ese mes se ubicó en 39.5%; en junio el acumulado registró 39.6% respecto al PIB, en julio 39.7%, para finalmente en agosto marcar esta nueva proporción histórica de 39.9 por ciento.
HistoriaEn el periodo de 1990 a 1999 el saldo osciló entre 39.4 y 24 por ciento.
Para el lapso que abarca entre el 2000 y el 2007 (precrisis), el sexenio de Vicente Fox y el primer año de Felipe Calderón, el promedio de la deuda bruta del sector público como proporción del PIB fue de 22.5 por ciento.
En julio del 2006 y en octubre del 2007 la tendencia de la deuda bruta pública como proporción del PIB presentó sus niveles mínimos históricos, de 21.2%; sin embargo, a partir de mayo del 2008 (cuando comenzó la última gran crisis financiera) el porcentaje, que se ubicó en 21.4%, comenzó a subir sin retorno alguno y el resultado fue que en enero del 2009 dicho porcentaje llegó a 32.5 por ciento.
Como producto de la crisis se decidió adoptar una política fiscal contracíclica, lo que implicó pasar de un superávit a un déficit en las finanzas públicas, por lo que se volvió necesario aumentar la deuda.
El siguiente año, 2010, presentó un ligero retroceso al cerrar en 31.8%, pero desde ese momento ha mantenido su tendencia alcista.
La integración de los saldos de la deuda del sector público federal, tanto interna como externa, incluye los pasivos del gobierno, de las entidades públicas de control presupuestario directo y la banca de desarrollo.
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