Agencias
Córdoba, Ver.- Veracruz se está encaminando a la represión social y a contener violentamente la inconformidad social de los diversos sectores, ante la ingobernabilidad que se vive en esta entidad.
La iniciativa del diputado local del PRI, Adolfo Ramírez Arana, pretende imponer un estado fascista, donde con la ley se atropellen los derechos ciudadanos a la libre expresión, organización y tránsito, expresó Jacinto Jesús Alfaro Rodríguez, representante del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (MMPV).
Los docentes simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Córdoba, volvieron a la explanada del palacio municipal, de donde fue desalojado su campamento en septiembre pasado, para pronunciarse en contra de la ley de tránsito promovida por el legislador, de quien aseguraron “carece de una conciencia ciudadana, no sabe ser un ciudadano representante de su distrito electoral”.
“El gobierno no nos va a callar, a desorganizar, los ciudadanos conscientes conocemos las medidas de represión que están tratando de aprobar en el Congreso local, por lo que en la zona centro, norte y sur, nos encontramos en alerta máxima”, destacó previo al movimiento de este martes, que tuvo como finalidad solidarizarse con las víctimas de Ayotzinapa y por la desaparición de los 43 normalistas.
Pero también recordaron que los veracruzanos han sido víctimas de la represión del gobierno, como ocurrió el año pasado con los cañeros que bloqueaban la autopista Córdoba-Veracruz; los campesinos de Zongolica; los maestros violentamente desalojados en la plaza Lerdo, el 13 de septiembre de 2013, y como ha ocurrido en otras ciudades por parte de los gobiernos municipales.
Tras permanecer reunidos en los bajos del palacio municipal porque la lluvia arruinó por un momento la marcha de apoyo que realizarían, lanzaron consignas una y otra vez, los gritos de ¡Gobierno fascista, que mata normalistas! y ¡Gobierno tirano, que matas a mi hermano!, llamaban la atención de los que transitaban por el lugar, quienes veían poco a poco al grupo crecer. Una vez que pasó la lluvia, los profesores que en su mayoría portaban playeras negras alusivas, así como cartulinas con frases de repudio al gobierno y apoyo a los compañeros de Guerrero, salieron a las calles, iniciaron la marcha sobre la avenida 1 y calle 1, entre el contingente se pudo apreciar también algunos menores de edad, en total sumaban alrededor de 50 participantes.
“Ese tipo de acciones como las que vimos en Iguala, son atropellos a la libertad de expresión y del libre tránsito, si finalmente se llega a esos extremos es porque hay sectores de la sociedad que quieren ser escuchados, nuestras instituciones públicas de México precisamente se han ido conformando en base a expresiones así, manifestaciones, emociones, cuando la gente tiene necesidades tiene que salir a la calle”, añadió.
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