Sayda Chiñas Córdova
La Jornada
Coatzacoalcos, Ver.- Durante más de 30 años, el gobierno federal ha abandonado al sistema ferroviario, lo que ha generado que la ruta del sureste hacia el Istmo de Tehuantepec se encuentre operando con números rojos, manifestó Vicente Ramón Uscanga, secretario general del Sindicato de Ferrocarrileros de la sección 39.
Durante varios sexenios el gobierno federal ha privilegiado la inversión en el sistema carretero, dejando de lado al transporte ferroviario, a pesar de sus ventajas operativas para mover muchas toneladas de carga.
Expuso que la ruta que maneja el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) y que abarca los estados de Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Oaxaca se encuentra en muy malas condiciones y es difícil mantener la operación.
Recordó que actualmente el movimiento de carga en esta ruta se mantiene a marchas forzadas y las unidades circulan apenas a 10 a 15 kilómetros por hora y muchas veces tienen que enfrentar problemas por deslaves o incluso el descarrilamiento.
“Se ha logrado que no se cierre la ruta porque la privatización de la Chiapas-Mayab fue un rotundo fracaso y ahora que la tiene el gobierno federal a través de Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT), la ha ido sacando adelante con mucho esfuerzo”.
Esta ruta une centros de transportes como Mérida, Campeche y el puerto de Coatzacoalcos a lo largo de la costa del Golfo de México con Ixtepec, Tapachula y Ciudad Hidalgo, estas dos últimas en la frontera con Guatemala a lo largo de la costa del Océano Pacífico.
Por el momento no existe riesgo de que se cierre esta ruta, pero requiere que el gobierno federal erogue recursos para atender más de mil 800 kilómetros de vías y ponerlas en las mismas condiciones en las que opera las instalaciones de Ferrocarriles del Sur ( Ferrosur).
Vicente Ramón señalo que en contrate, Ferrosur está operando con números negros y mueve de manera diaria 35 a 40 mil toneladas al centro de la república y su operación podría incrementarse con el arranque de operaciones del complejo petroquímico Braskem-Idesa.