Norma Trujillo Báez
La Jornada
Las mujeres indígenas que migran de centro américa hacia los Estados Unidos son doblemente víctimas en su paso por el país, por alguna causa son captadas por las redes delincuenciales, son encarceladas en México sin defensa alguna, ya son muchos casos detectados, dio a conocer, Carolina Ramírez de la Red Internacional pro migrantes y de la Red de la Red de Defensoras de Derechos Humanos en México.
Hay muchas mujeres en detención en distintas cárceles de Estados Unidos por razones desconocidas, pero también ocurre en México, “aquí se está visualizando este problema, sobre todo las asociaciones de migrantes están viendo esta problemática, porque en los casos registrados, ellas son captadas, ellas son las que laboran algún trabajo de limpieza, incluso son utilizadas sexualmente por los criminales”.
Las mujeres indígenas “son encarceladas como si fueran ellas las tratantes, las criminales, cuando ellas son víctimas, este es un nuevo tema que se está destapando, las organizaciones de la Red han detectado que esto sucede en la ruta que va hacia la costa y hacia Guadalajara, es un problema muy fuerte para ir detectando y poniendo en la mesa de atención”.
La investigadora en temas migratorios sostuvo que es importante poner atención a lo que sucede con las mujeres indígenas migrantes como protagonistas de las peores situaciones, con mayor vulnerabilidad. “Las que van a Estados Unidos al no hablar ni siquiera el español muchas veces no hay manera que las organizaciones que tienen personal bilingüe, español-inglés, no las puedan apoyar, porque aunado a ello aún tienen un sesgo no tienen perspectiva de género y mucho menos una sensibilidad sobre las mujeres indígenas”.
El problema se diluye no se ve como una situación específica, “no están preparadas para una atención específica, además hay una gran variedad de lenguas, hay una serie de elementos que imposibilitan una actuación de defensa, sin embargo a nivel internacional está impulsándose una agenda de los derechos humanos de las mujeres migrantes indígenas”.